«No hay una ruptura con la Nación, hay una forma de administración distinta en cuanto al manejo de la pandemia”. Con esta frase el ministro de Gobierno, Víctor Ibañez, intentó bajar la tensión en la relación política con la Casa Rosada, que está en un punto de máxima ebullición por la decisión de Mendoza de no acatar las restricciones más duras anunciadas por el presidente Alberto Fernández.
“En Mendoza se sigue apostando al equilibrio entre la situación sanitaria y la economía, el empleo y la salud mental. Una vez más es fundamental señalar la necesidad del cuidado”, destacó el funcionario provincial, uno de los más cercanos al gobernador Rodolfo Suarez.
Ibañez explicó que al no existir la adhesión de la provincia a las medidas nacionales, siguen vigentes las restricciones que se definieron la semana pasada. “El gobernador se anticipó y fue el primero en adoptar restricciones de circulación antes que lo hiciese la Nación”, remarcó.
Por otra parte, el ministro defendió la continuidad de las clases presenciales en la provincia, al contrario del cierre de escuelas hasta fin de mes que dispuso Alberto Fernández para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
“Tenemos claramente relevado, con evidencia, que en Mendoza menos del 1% de los estudiantes está contagiado. Por lo tanto las clases presenciales pueden continuar, sabemos la importancia que tiene”, sostuvo.
En este sentido, de acuerdo con datos oficiales, de los 2.915 establecimientos educativos de la provincia, cerca del 1% ha notificado casos de COVID positivos. Por lo cual sólo 15 instituciones se encuentran cerradas.
Sin fecha de vencimiento
Ibañez aclaró que las medidas vigentes en Mendoza “no tienen fecha de vencimiento” ya que el monitoreo de la situación epidemiológica se realiza diariamente.
Además, el ministro resaltó la importante del escalonamiento de los horarios de ingreso para la administración pública a las 9 y la sugerencia de apertura del comercio a las 10 para descomprimir el transporte público.
Por último, el funcionario de Suarez cuestionó la decisión de la Casa Rosada de otorgar un bono de $15 mil a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la asignación por embarazo y las asignaciones familiares de monotributistas de la primera categoría que vivan en las provincias que adhieran a las restricciones nacionales.
En este sentido el presidente Fernández precisó este jueves que el beneficio «se cobrará en los lugares donde existen estas restricciones», tras lamentar que las decisiones que tomó no fueron acompañadas por gobernadores de algunas provincias. En ese listado aparece el mendocino Suarez.
“No se puede categorizar a las provincias por la adhesión o no a una medida para otorgar un beneficio. La situación macroeconómica nos afecta a todos”, reclamó Ibañez.
Fuente: El Sol
