El diputado nacional por Mendoza, Omar De Marchi (PRO), está trabajando en un proyecto para transformar todas las asignaciones universales y particulares en programas de trabajo con contraprestación laboral, con cantidad de horas de acuerdo al monto de la percepción, en ningún caso menor a 20 semanales.
En diálogo con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael, el legislador expresó que la Argentina ha tenido un problema en las últimas décadas vinculado a una paulatina pérdida de la cultura del trabajo, del esfuerzo. Hay hijos y nietos que jamás vieron a sus padres y/o abuelos trabajar. “Hemos ido incorporando y naturalizando que hay muchísima gente en Argentina que puede vivir de un subsidio del Estado sin trabajar y así es como se ha ido creando una enorme cantidad de programas para todos los gustos, para todos los ‘problemas’, entonces hoy tenemos una Argentina en la que alrededor de 9 millones de personas subsisten prácticamente a través del cobro de los llamados ‘planes’, que son asignaciones no-contributivas en realidad. Creemos que esto, al primero que le hace mal es a la persona que lo recibe porque lo achata, le quita capacidad emprendedora y a su vez complica mucho el sistema porque evidentemente, ninguna persona que cobra una asignación quiere emplearse en blanco, porque esto le implica perder la asignación”, señaló y agregó que evidentemente, hay quienes necesitan ese dinero, por lo que el planteo no es eliminarlo, pero sí colocar un plazo pues los planes “tienen que ser transitorios” y además, “tienen que tener necesariamente una contraprestación laboral, no recibir algo a cambio de nada o a cambio de excusas, como que tiene que llevar a los chicos a la escuela o que tienen que tener certificado de vacunación de los niños, porque eso es una obviedad (que una madre o un padre lleven sus niños a la escuela o que los vacunen, no debería ser una ‘contraprestación a cambio de un recurso)”.
Sostiene que quienes cobren estos planes, deben brindar una contraprestación en hospitales, escuelas, centros de salud o comisarías, aunque no en los municipios pues si no, se politiza todo una vez más. “Si es ‘amigote’, lo cubren al que no va y sin embargo le certifican la asistencia y en este caso, creemos que si se cruza la base de datos del domicilio de la persona, perfectamente se le puede asignar un lugar público de contraprestación”, destacó y añadió que podrían realizar tareas de mantenimiento, limpieza o que se adecúe al perfil de cada uno, pues a veces “se encuentra a un policía cortando el pasto de la seccional, en vez de estar en una esquina vigilando”.
Teniendo en cuenta que hay partidos que se han mostrado proclives a fomentar este tipo de asignaciones sin contraprestación, el legislador considera que su propuesta es cada vez más necesaria, ya que “si se suma todo el sistema de contribuciones del Estado (jubilaciones, pensiones, asignaciones no-contributivas, becas, planes, etcétera), se suman alrededor de 22 millones de personas recibiendo un cheque a fin de mes, y solamente hay 9 millones registradas de manera formal en el sistema de trabajo”.
Considera que si bien aún en Mendoza no es muy corriente, en Buenos Aires muchos conductores de organizaciones sociales, no hay que meter a todas, pero “trafican con la pobreza” ofreciendo cobrar algo a cambio de la participación en una movilización, ya que se puede ver un miércoles a las 11 de la mañana en el Obelisco haciendo una manifestación donde hay mil personas, y decis de qué labura esta gente? Por eso, le ha planteado al gobernador lo bueno que sería la aplicación de este proyecto a nivel local, pues la provincia podría organizar su propio sistema de distribución. “Yo creo que si Argentina no cambia esto, no tenemos destino”, concluyó.
