El gremio de los trabajadores gastronómicos realizó este viernes una protesta en calle Arístides Villanueva para denunciar la informalidad en que se mueve el sector y pedir la clausura del local donde fue agredida una joven moza.
El 13 de marzo, un cliente del bar “Maldito Perro” le rompió un vaso a Agustina, la joven empleada, a quien le tuvieron que poner 15 puntos en el rostro y quien no cuenta con aportes previsionales, obra social o cobertura de ART.
Esta situación dejó en evidencia el trabajo en negro que gira alrededor de los restaurantes y bares de Mendoza.
“El ejemplo de este terrible hecho visualiza que en Mendoza el control gubernamental hacia los trabajadores no existe. Este ejemplo nos dice que llegó la hora de terminar con la tolerancia y la naturalización de trabajo informal“, indicó a través de un comunicado la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina UTHGRA).
“Este hecho aberrante no puede volver a pasar. Debemos generar un cambio rotundo en donde se termine definitivamente la confusión de ‘dar trabajo’ con aprovecharse de la situación económica de miles de mendocinos“, explicó el gremio.
Fuente: El Sol