Punta del Agua: docentes realizan una travesía diaria por la educación rural que lleva décadas de olvido gubernamental

En el tranquilo paisaje del distrito sanrafaelino de Punta del Agua, la educación se erige como un faro de esperanza y un desafío constante. Con dificultades de acceso y un entorno marcado por la ruralidad, la labor docente adquiere matices singulares en este enclave. Alejandro Carabajal, docente primario con nueve años de experiencia en la zona, compartió su visión sobre las complejidades que rodean la enseñanza en esta comunidad apartada.
“Desde General Alvear, la ruta hacia Punta del Agua se presenta como un camino desafiante, especialmente por la vía que transita por Malvinas. Aunque más directa, esta ruta es difícil de transitar y suele ser evitada por los habitantes locales”, relató Carabajal a Diario San Rafael y FM Vos 94.5, destacando las adversidades geográficas que enfrentan tanto educadores como estudiantes.
La dinámica escolar, marcada por una modalidad de cuatro días de clase a la semana, plantea logísticas complejas para el personal docente. “Históricamente, contratábamos una traffic para trasladarnos diariamente, pero los costos se han vuelto prohibitivos. El aumento exorbitante en los precios del transporte nos ha llevado a replantear nuestra situación”, explicó Carabajal, evidenciando las dificultades económicas que impactan en la accesibilidad educativa.
El docente enfatizó la falta de apoyo gubernamental en materia de transporte: “A pesar de la ayuda estatal que recibíamos anteriormente, las últimas gestiones han dejado de brindarnos el respaldo necesario. Nos vemos obligados a manifestarnos en busca de soluciones que garanticen el acceso a la educación”.
El estado de la ruta emerge como una preocupación central en este contexto. Carabajal reconoció la necesidad de intervención para mejorar las condiciones de transitabilidad: “El asfaltado de la ruta sería un cambio trascendental para Punta del Agua. Facilitaría el acceso no solo a la educación, sino también al desarrollo turístico y económico”.
En cuanto a las instalaciones escolares, el docente describió un panorama precario. “La escuela carece de las condiciones adecuadas para una educación óptima. La falta de recursos y tecnología limita nuestro alcance”, lamentó.
La matrícula estudiantil también ha experimentado un declive en los últimos años, atribuible en parte a la migración de jóvenes en busca de oportunidades fuera de Punta del Agua. “El aislamiento geográfico y la falta de perspectivas afectan la permanencia de los alumnos en la comunidad. Observamos una disminución significativa en el número de estudiantes”, señaló Carabajal.
En cuanto al alojamiento de los alumnos, explicó que el funcionamiento de un sistema rotativo que permite a algunos estudiantes internarse en un hogar durante períodos de dos semanas. Sin embargo, esta modalidad solo abarca un pequeño porcentaje de la población estudiantil.
La conectividad, otro desafío crucial, ha mejorado recientemente con la instalación de internet en la escuela. Sin embargo, Carabajal subrayó que la calidad del servicio sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades educativas modernas.
A pesar de los obstáculos, Carabajal mantiene una visión optimista sobre el futuro de la educación en Punta del Agua. “Con el apoyo adecuado, esta comunidad tiene el potencial de transformarse. La inversión en infraestructura y recursos educativos es fundamental para asegurar un futuro próspero para nuestros estudiantes”, concluyó.