Tres andinistas que habían perdido comunicación mientras escalaban el Cerro Rincón en la zona de Vallecitos, en el paraje cordillerano de Potrerillos, fueron rescatados la mañana de este sábado en un helicóptero hacia un centro de salud en buen estado tras haber pasado dos noches con temperaturas bajo cero.
El comisario general Roberto Munives indicó a El Sol que la Patrulla de Rescate de Alta Montaña de la Policía de Mendoza «trabajó toda la noche y ya logró sacarlos del lugar más peligroso».
Los andinistas Ernesto Suarez (45), Pablo Botta (51) y Jorge González (62), oriundos de la provincia de Córdoba, fueron contactados por dos agentes de la Patrulla de Rescate de Alta Montaña de la Policía de Mendoza, luego de que el mayor de ellos sufriera una lesión en su pierna tras un desprendimiento rocoso.
«Los primeros rescatistas llegaron pasadas las 22 con abrigo, víveres, calorías e hidratación», explicó más temprano el funcionario en una nota brindada a Télam.
Para las maniobras de rescate se emplearon 120 metros de soga «para levantarlos», ya que estaban en un lugar de difícil acceso.
La última comunicación de los andinistas que recibió la Policía fue el jueves, a las 11, cuando les informaron que habían tenido algunos inconvenientes menores pero que podían volver por sus propios medios.
Pero luego perdieron comunicación y tuvieron que pernoctar en la montaña, con temperaturas de entre 15 y 20 grados bajo cero.
Un helicóptero pudo tomar contacto visual esta tarde con los andinistas y luego 12 efectivos Patrulla de Rescate de Alta Montaña, apoyados por 15 voluntarios de la Escuela de Guías de Montaña, marcharon la noche del viernes para asistirlos.
Munives dijo que el Cerro Rincón, de 5.350 metros de altura, «se encuentra en el Cordón del Plata, y es un lugar de una dificultad extrema, donde se combina roca y hielo, con angulación de entre 65 y 75 grados y hay lugares de 80 grados».
«La súper canaleta presenta lugares con hielo cristal, esto significa que las herramientas para anclarse casi no entran. Además la situación de complejidad se agrava por las bajas temperaturas y porque hace dos noches están expuestos a extremas temperaturas, entre 15 y 20 grados bajo cero», había detallado el jefe policial.
Por encima de las heridas y escoriaciones que pudieron presentar, lo más peligroso a lo que estuvieron sometidos fue el extremo agotamiento y las bajas temperaturas.
El comisario explicó que en ese lugar, al pie del «reloj de arena», denominado como «la canchita» por la gente de la montaña, es un glaciar en el filo costa sur este, muy difícil y peligroso, en el que murieron muchos andinistas.
Recordó en este sentido al español Mateo Parrilla, quien desapareció en esa misma zona el 18 de enero de 1990 y cuyo cuerpo momificado apareció 29 años después, el 19 de Mayo de 2019.
La imagen de la nota es ilustrativa.
