La vacuna contra el coronavirus Sputnik V fue anunciada con toda la fanfarria por el gobierno de Rusia hace alrededor de un mes y el grupo de científicos que la desarrolla en ese país informó esta semana que las dos partes de la profilaxis son «seguras» para los seres humanos.
Ya en fase 2 de las pruebas, la Sputnik V generó anticuerpos contra el coronavirus sin provocar incidentes adversos, aseguraron sus desarrolladores en un artículo publicado por The Lancet.
De acuerdo al informe, dos formulaciones -una congelada y otra liofilizada- de una vacuna que consta de dos partes son «seguras», pues no identificaron reacciones adversas de gravedad en más de 42 días e indujeron respuestas de anticuerpos en todos los participantes en un plazo de 21 días, informó la agencia EFE.
Las dosis de la vacuna contra el coronavirus producen en un plazo de 28 días una respuesta del organismo que es la denominada célula T, que detecta y mata patógenos invasores o células infectadas.
Para la fase reciente del desarrollo de la vacuna se repartió en dos hospitales de Rusia a 76 personas adultas de entre 18 y 60 años que se aislaron tan pronto se registraron para participar en las pruebas clínicas y permanecieron en los centros médicos durante los primeros 28 días.
Durante ese mes los científicos observaron que ambas formulaciones resultaron seguras y se toleraron bien, y que entre los eventos adversos más comunes figuraron dolor en el lugar de la inyección (en un 58 % de participantes), hipertermia (en un 50 %), dolor de cabeza (un 42 %), astenia (un 28 %), y dolor muscular y de articulaciones (24 %).
La vacuna contra el coronavirus desarrollada por Rusia podría tener dos formulaciones: la congelada, que está diseñada para su uso a gran escala, y la liofilizada, que se desarrolla teniendo en mente aquellas regiones de difícil acceso, ya que pueden almacenarse a temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados.
El próximo paso de la investigación es la fase 3 del ensayo clínico de la vacuna, que incluirá 40.000 voluntarios de diferentes grupos de edad y de riesgo, explicó el profesor Alexander Gintsburg, del Centro Nacional de Investigación para Epidemiología y Microbiología de Rusia.
Rusia anunció que tenía una vacuna pero no dio detalles sobre el proceso para desarrollarla. Al respecto la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su cautela frente al anuncio que hizo del presidente Vladimir Putin, y recalcó que «acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad».
