La mudanza de las oficinas de la Distrital IV, ubicada en pleno centro de Tunuyán, obligó a la cúpula del Ministerio de Seguridad a dar explicaciones sobre la inédita situación. Marcelo Calipo, el jefe de la Policía de Mendoza descartó que hubiera un desalojo por falta de pago del alquiler, pero señaló que a la cartera le ha costado conseguir un nuevo edificio para instalar a la cabeza policial de todo el Valle de Uco.
El edificio donde se encontraban las oficinas administrativas de la regional que tiene jurisdicción sobre Tunuyán, San Carlos y Tupungato fue desalojado durante este martes y se utilizaron tanto al personal como las camionetas del ministerio para trasladar el mobiliario.
En ese inmueble ubicado a metros de la avenida San Martín también tenía lugar la Departamental y alojaba dependencias como Procesos Administrativos y Servicios Extraordinarios, entre otras. Ahora, la primera funcionará en la comisaría de Vista Flores, mientras que la segunda lo hará en donde se encuentran los bomberos.
En lo concreto, la Distrital IV es la cabeza que concentra la información e imparte las directivas a cada comisaría del Valle de Uco.
Sin embargo, la propiedad era alquilada a una Sociedad de Responsabilidad Limitada integrada por dos personas. Según explicó Calipo, esta SRL no estaba en condiciones de tributar ante la AFIP por el arrendamiento, lo que obligó a su vez a que un tercero actuara como sublocador ante la Provincia.
Sin embargo, esa persona falleció y a partir de ahí empiezan las complicaciones para el ministerio. Uno de los locadores presentó una demanda por desalojo en la Justicia para recuperar el inmueble.
“Antes que nos desalojen, porque no hay una sentencia firme, nosotros -que somos testigos de los desalojos que se hacen semanalmente-, decidimos irnos hasta tanto surja un nuevo lugar“, explicó Calipo a El Sol.
Previo a esta mudanza obligada, el Ministerio de Seguridad hizo dos llamados a licitación para poder encontrar un nuevo edificio que albergue a la Distrital IV. El primero de ellos se hizo el 10 de mayo, mientras que el segundo fue el 30 de junio. Sin embargo, el concurso público fracasó porque no hubo oferentes en cada ocasión.
“No podemos hacer contratación directa, pero nadie se presentó porque nadie quiere alquilar para una dependencia policial, más allá de que no hay calabozos en esta unidad, sólo dependencias administrativas“, recalcó el jefe de la Policía.
Con esta nueva complicación, la cartera a cargo de Raúl Levrino hará un nuevo llamado entre esta semana y la próxima. También existe la posibilidad de que funcione en la Alcaidía de Tunuyán -que se encuentra en el ingreso de la ciudad-, pero en Seguridad reconocen que es más complicado.
En primer lugar, porque la Municipalidad de Tunuyán tiene que habilitar el inmueble. Y en segundo lugar, porque hay una resistencia de los vecinos.
“Nos vamos amoldando a la situación“, reconoció Calipo. Con todo, el funcionario policial aseguró que “la operatividad no se ve afectada” como tampoco “el desenvolvimiento de la seguridad“.
Fuente: El Sol
