Pese a la apertura al turismo que se vivió en Mendoza este año, tras la parálisis que sufrió el sector en el 2020, los efectos de la pandemia todavía se hacen sentir: las pernoctaciones en hoteles de la provincia en octubre estuvieron un 30% por debajo de las cifras registradas en ese mismo mes del 2019.
Al mismo tiempo, en octubre la ocupación hotelera tampoco se recupera del efecto coronavirus: mientras que la tasa fue de 54,2% hace dos años, en 2021 fue de 45,3%. Es decir, 17 puntos menos.
Los datos se desprenden de la comparación del último informe de ocupación hotelera publicado por el Indec esta semana, comparado con el mismo documento que se realizó hace dos años.
El total de pernoctaciones para octubre en 2019 en la Ciudad de Mendoza fue de 138.268. En este año, se registraron 97.323, un 29,6% menos.
En cuanto al 2020, cuando el sector atravesó su mayor crisis por los cierres a nivel mundial, Mendoza era una de las provincias que contaba con flexibilizaciones en el turismo durante octubre, por lo que tuvo apenas 5.357 pernoctaciones.
La tasa de ocupación, tras meses de cuarentena, llegó apenas al 8,2% en aquel entonces.
Este año, la caída se ve explicada en la falta de turistas extranjeros: el 43% de las pernoctaciones de octubre del 2019 la realizaron personas no residentes (60.056), mientras que este año, ese porcentaje conformó apenas el 1,4% (1.414). Esas miles de «noches faltantes» son parte de las consecuencias que todavía tiene el coronavirus en el turismo.
El perfil del visitante
De los 42.012 visitantes que tuvo la Ciudad en octubre, apenas 721 fueron no residentes. La estadía promedio para ese mes fue de 2,3 noches por persona: se trata del mismo resultado que se obtuvo en 2019, por lo que esa variable se mantuvo constante.
En San Rafael, sin embargo, se produjo una reducción de la estadía promedio: antes de la pandemia, la cifra fue de 3,4%, mientras que este año disminuyó a 2,9%.
Valle de Uco, por su parte, tuvo un comportamiento particular: en 2019 registró una estadía promedio de 2,4%, pero durante la pandemia se convirtió en el destino más popular de la provincia, según los datos de ocupación hotelera de ese mes, por lo que ese porcentaje se incrementó a 2,7%. Ahora, un año después, se ubicó en 2,5%.
Fuente: El Sol
