Todavía no estarían definidos los fondos para la campaña contra la polilla de la vid

La campaña para combatir la polilla de la vid, o Lobesia Botrana, todos los años recibe fondos de la nación y provincia, aunque en esta temporada pareciera que la financiación estaría ausente o sería insuficiente. Para dialogar sobre el tema, desde FM Vos (94.5) y Diario San Rafael entrevistamos a Guillermo Azin, quien es el coordinador del combate de la plaga.
“El estado de situación implica que nosotros venimos trabajando firmemente en el control de Lobesia Botrana, de manera ininterrumpida desde hace muchos años con planes de control relativamente fuertes, algunas campañas más que otras, dependiendo del presupuesto, pero desde la temporada de 2018 en adelante, es decir que hace ya más de cinco campañas, se ha llevado el control en distintas dimensiones y con diferente impacto sobre la plaga. La ley 27.227 preveía contar con presupuesto para el combate de esta plaga en cada temporada, pero en realidad nunca lo tuvo asignado. La ley nunca se reglamentó y por lo tanto en cada temporada hubo que pelear el presupuesto, donde participa muchísimo el sector vitivinícola, que es el principal interesado en llevar adelante este tipo de planes de control, y donde también participan mesas técnicas como la que formamos nosotros junto con el SENASA, con el INTA, con la Facultad de Ciencias Agrarias, la gente de Ambiente, y el INV. Entonces se forman mesas técnicas y se trabaja en ese ámbito y también se hacen llegar todas las inquietudes al sector político, que es el que define la parte presupuestaria. Esta temporada el gran tema es que estamos en junio, y para el mes de agosto ya debemos tener los insumos adquiridos para poder comenzar a trabajar en el control de la plaga, ya que comienza a activarse en ese momento”.
Ante esta situación, concretamente “para ponerlo en claro les comento que yo pertenezco al área técnica y en función de eso delimitamos cuáles con las tareas a seguir para tener la mayor efectividad en el control. Nosotros debemos determinar cuáles son los presupuestos y las herramientas a utilizar, las presentamos al sector productivo, y las consensuamos con todos los organismos pertinentes, pero no somos los encargados de la parte financiera. En este aspecto ya tiene que ver mucho la parte política y los ministerios de economía tanto a nivel nacional como provincial. La parte vitivinícola se mueve mucho en este sentido y transmite las inquietudes a estos sectores, que finalmente todo este tiempo han estado respondiendo, pero en esta temporada todavía no tenemos novedades. El año pasado entre lo que se aportó en fondos provinciales, que fueron cerca de ochocientos cincuenta millones de pesos y los nacionales, que fueron seiscientos cincuenta, estuvimos cerca de los mil quinientos millones en total. Ese importante traducirlo a dólares porque los insumos que se utilizan para el control de esta plaga son importados, hace que hablemos de casi nueve millones de dólares en la campaña pasada. Con este tipo de presupuestos se logró reducir la plaga en un 40% respecto a lo que fue la campaña 2021/2022”.
En virtud de lo expuesto por Azin, es fundamental seguir contado con los presupuestos, y “básicamente la experiencia nos muestra que cuando se disminuye notablemente el presupuesto las poblaciones de la plaga crecen enormemente, ya que tiene una tasa de multiplicación muy elevada y se pierden los logros alcanzados cuando los presupuestos que se destinan son los convenientes”.