Una familia que viaja “de Argentina a Alaska” estuvo de paso por San Rafael

Desde hace un año y medio, Martín, su esposa Rocío y sus hijos Nereo (2 años y 2 meses), y Roma (8 meses), están viajando por el país a bordo de un Volkswagen 1500 rural, con intenciones de unir Argentina con Alaska. Recientemente estuvieron conociendo San Rafael y ya partieron rumbo al norte de Mendoza.
En diálogo con FM Vos (94.5) y con nuestro diario, Martín recordó que apenas finalizada la época de pandemia, decidieron salir a la ruta “de Argentina a Alaska con el sueño de unir las tres Américas”. “Falta mucho, venimos recorriendo bastante, casi 28 mil kilómetros. Salimos en octubre de 2021, hicimos el litoral de Brasil, cuando estábamos en Brasil nos enteramos que venía Romita así que volvimos a bajar, hicimos Paraguay, Uruguay, bajamos hasta Río Cuarto (de donde somos nosotros); desde ahí retomamos la Ruta 3, en el kilómetro cero de la Ruta 3 en Buenos Aires, pueblito por pueblito llegamos hasta Ushuaia y hoy estamos recorriendo la 40”, dijo.
La idea surgió porque siempre han tenido el gusto y las ganas de viajar. En su caso, Martín viajó solo primero cuatro años como mochilero, al regresar a Argentina conoció a su esposa, se casaron nació su primer hijo pero “por distintas cosas de la vida nos tuvimos que reinventar en la pandemia, así que compramos una motito, la cambiamos mano a mano por el auto y dijimos ‘hay que hacer nuestra casita con ruedas y vamos a cumplir nuestro sueño’, que es lo que queremos”.
Previo a todo esto, la pareja tenía emprendimientos gastronómicos pero la pandemia les hizo un daño enorme y “nos tuvimos que reinventar, por lo que fue bastante duro volver a empezar”.
Acompañando las palabras de su esposo, Rocío agregó que esta es una aventura muy buena en la que disfrutan mucho viendo a sus hijos sorprenderse por cada cosa por la que pasan, como puede ser simplemente un paisaje. “No es tanto por lo que se ve, sino por su sorpresa, por lo que ellos van aprendiendo, por lo que ellos nos van enseñando a nosotros”, expresó. Puntualmente sobre San Rafael, se mostró congraciada con lo que han encontrado tanto por los paisajes como por la gente con la que se han cruzado.
Si bien sus familias no lo entendieron al principio, no estaban demasiado de acuerdo, es algo que cambió especialmente ahora que pueden ver la felicidad que llevan mientras están recorriendo cada kilómetro, cada pueblo, cada ciudad, y compartiendo con las personas que se cruzan.
Para solventar sus gastos cantan tango, venden artesanías y poseen un canal de YouTube.
Se los puede seguir buscando en YouTube o redes sociales “Familia a Bordo por el Mundo”.