Una familia tipo en Argentina necesita más de 66 mil pesos para no ser pobre

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó sobre el aumento en el mes de junio del 3,2% en la canasta básica, por lo que una familia con dos hijos necesita más de 66 mil pesos mensuales para no caer bajo la línea de pobreza.
El economista que integra la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, recordó a través de FM Vos (94.5) y Diario San Rafael que en el primer cuatrimestre estábamos con variaciones de precios de más del 4% mensual y ahora estamos rondando el 3%, lo que se debe a algunas medidas que tomó el Banco Central ante el “susto” de estos altos niveles de inflación que tuvimos a inicios del año. “Hay algunas que son positivas y que deberían sostenerse en el tiempo, y las apuestas en este sentido son muchas. Una de ellas es empezar a emitir menos durante todo el segundo trimestre, hasta junio y un poco antes”, dijo. Al no querer la gente recibir pesos frente al miedo de perder poder adquisitivo, su precio cae. “Eso está observándose, y hay otras medidas que no son tan sustentables en el tiempo y van a tener costos altos hacia futuro. Una de ellas es el retraso en las tarifas de servicios públicos: en la medida que no van reconociendo las tarifas de servicios públicos, lo que verdaderamente está perdiendo en poder adquisitivo es el valor del peso, esas tarifas permanecen congeladas y la inflación sí afecta los costos de las empresas que los proveen y alguien tiene que salir a pagar esa diferencia que los usuarios no estamos pagando”, advirtió. En Capital Federal, por ejemplo, se pagan 30 pesos de cada 100 que se utilizan de cualquier servicio público, lo cual es insostenible pues “ninguna empresa podría mantenerse así”. Sin embargo, es el contribuyente el que termina poniendo esa diferencia a través del Estado, lo que en el tiempo desmadra las cuentas públicas. El economista aseguró que eso se lleva a cabo así por cuestiones electorales, “para que lleguemos todos contentos a las elecciones y los votemos”, pero garantizó que el año que viene habrá un tremendo aumento de las tarifas de servicios públicos.
Otra estrategia que se utiliza es la decisión de hacer subir poco el tipo de cambio mayorista, pues como hay un cepo, esas subas pueden llevarse a cabo con comodidad (al menos durante un tiempo), sin reflejar verdaderamente la pérdida de valor de nuestra moneda. “De esta manera, las cosas van subiendo un poco menos en las góndolas”, teniendo en cuenta que se trata de un termómetro. En 2013 se dieron inflación y elecciones al mismo tiempo, y si bien no hubo una devaluación grande de un día para el otro, en los meses siguientes subió el tipo de cambio mayorista y los precios en las góndolas lo acompañaron.
Lejos de subir el precio del dólar, lo que ocurre es que baja el precio del peso. Por temor, la gente baja la demanda de pesos, lo cual se ve agravado por la incertidumbre que causa la cercanía de las elecciones. “La gente lo que hace es sacarse de encima lo que sabe que va a perder fuertemente valor, y todos sabemos que eso se llama ‘peso’”, destacó.