El jueves alrededor de las 9.30 en la esquina de calles La Pampa y Maza, de Pueblo Diamante, una mujer iba con su perra cuando se cruzó con personal de Edemsa y de Policía de Mendoza. Si bien desconoce exactamente el motivo, asegura que una agente policial uniformada le pegó una patada al animal. Al respecto brindó detalles a través de FM Vos (94.5) y de Diario San Rafael.
La mujer relató que ella iba a comprar pan junto a su perra, que está castrada y “es cariñosa”. “Esa perrita andaba en la calle, hace mucho tiempo andaba en la calle y yo me la traje para mi casa, estaba embarazada así que donamos los perritos, la castramos para que no pudiera tener más. Se quedó conmigo y le puse ‘Perlita’”, recordó y añadió: “La perra no es agresiva, no muerte, lo que busca cuando se arriba a alguien es que le hagan un cariño, nada más, no para que le peguen”.
Recientemente, la vecina tuvo este lamentable episodio que decidió hacer público. “Esta mujer con esos botines con punta de acero, se creyó (o no sé qué habrá pensado), que la perra la iba a morder y le pegó un patadón que como puede verse en fotos, dispara a mis brazos sangrando y la tengo muy dolorida. Le pregunté su nombre pero no me lo quiso decir. Cuando le saqué la foto me quisieron retener el teléfono sin querer decirme cómo se llama ella, porque me decía que lo iba a poner en Facebook y que iba a ser para problemas, pero si vamos al caso yo creo que ellos están para proteger, no para hacer lo que hizo con la perrita”, lamentó y agregó que en la discusión que se produjo, la agente se reía. “Le gente de Edemsa seguía haciendo su trabajo, y yo me vine para mi casa. Llegó personal motorizado que quería saber mis datos, y como le pegaron a la perra y lo que hicieron no le quise dar mis datos, yo necesitaba los datos de la mujer que le pegó a la perra”, señaló resaltando que el personal de la empresa de energía no tuvo nada que ver en esta situación.
Añadió que un móvil y dos motos policiales llegaron por la discusión. “Ella me provocaba a mí como para que yo le pegara o le hiciera algo, como para tener un motivo, poder detenerme y vaya a saber el invento que iría a hacer después”, aseguró.
Si bien quiso hacer la denuncia en Comisaría 38°, no se la quisieron tomar porque “es una perra”. “Yo acá la tengo en mi casa, donde llora y llora. Ya la tengo medicada, tuve contacto con el veterinario que me dijo que lo que tiene es dolor”, expresó.
La vecina criticó severamente que esta persona haya ido con un uniforme policial, portando un arma, poniéndose de manera prepotente y más aún cuando llegaron sus compañeros en lo que sería una “actitud corporativa”.
Cabe decir que Sandra Carrieri, integrante de la Asociación Protectora de Animales, se comunicó con el comisario Calipo en busca de respuestas.
