Mendoza está culminando uno de los veranos más atípicos de los últimos 60 años, caracterizado por altas temperaturas, sequía y fenómenos extremos como abundantes precipitaciones y caída de granizo de gran tamaño que provocaron daños severos en los cultivos.
Sólo en febrero, el déficit de lluvias fue del 90% y las temperaturas estuvieron entre 7 y 8 grados por encima de los valores esperables.
De acuerdo con los especialistas, las consecuencias del calentamiento global son cada vez más evidentes, revelándose a través de diferentes anomalías meteorológicas y con el recurso hídrico de la provincia cada vez más limitado.
Bajo este escenario, el otoño también deparará niveles térmicos superiores y lluvias inferiores para la época, según la previsión del Servicio Meteorológico Nacional.
Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos del Ianigla Conicet, señaló que “las precipitaciones de verano, al ser mayormente en forma de tormentas de corta duración, pero gran intensidad, presentan cierta aleatoriedad a nivel espacial, lo cual hace que algunas regiones registren grandes acumulados de agua y otras, ni una gota”.
A nivel nacional, en tanto, este verano terminó como el más cálido registrado en la Argentina, dejando en segundo lugar al de 1988-1989. “Esta situación tuvo lugar con la continuación del fenómeno de La Niña, que tenderá a debilitarse en los próximos meses”, señaló el SMN, aunque en Mendoza no tuvo injerencia este fenómeno.
Febrero atípico
Aunque Febrero es uno de los meses más lluviosos del año en el Gran Mendoza, sólo precipitó un 11% de lo esperable para ese mes. Alcanzó unos 5 mm acumulados, de los 44,3 mm del registro histórico.
De los datos de las estaciones meteorológicas de la provincia se desprende que el verano 2023 cerrará con acumulados por debajo de los valores normales en San Rafael, San Martín y el Gran Mendoza.
Sin embargo, y como consecuencia del cambio climático, solapado a esta situación de sequía, se dieron algunos eventos particulares de fenómenos extremos, con abundantes precipitaciones y caída de granizo de gran tamaño, lo cual sucedió particularmente en la zona Este de la provincia.
“La región de Cuyo se destaca por tener la capacidad de generar tormentas severas, las cuales en un contexto de calentamiento global y regional encuentran mayor energía para generar impactos asociados a fuertes ráfagas de viento y granizo”, explicó el especialista.
Olas de calor
Desde el punto de vista de la temperatura, el patrón regional presentó valores muy por encima de los registros normales a lo largo del verano 2023. Esto respondió a la recurrencia de olas de calor que favorecieron que se establezcan nuevos récords de máximas y mínimas en la región.
“En muchos casos, las anomalías de temperatura estuvieron entre 7 y 8 grados centígrados por encima de los valores normales, que oscilan típicamente entre 30 y 31 grados centígrados, lo cual da cuenta de lo inusual del fenómeno”, recalcó Rivera.
En un estudio reciente del Conicet, los especialistas del Ianigla concluyeron que la ola de calor de comienzos de diciembre de 2022 tuvo 60 veces más probabilidades de suceder como consecuencia del cambio climático.
“Si bien no es correcto extrapolar este factor a todas las olas de calor de la temporada, sabemos que las actividades humanas generan un incremento en la frecuencia de estos fenómenos, así como también de su intensidad, y eso se observa en la región de Cuyo en los últimos 60 años”, dijo.
Cada vez menos agua
El Departamento General de Irrigación comunica periódicamente la situación de los embalses de la provincia, con el objetivo de que la población pueda conocer cuánta agua ingresa al sistema, cuánta sale y cuánta queda almacenada, en busca de generar conciencia sobre la importancia del cuidado del recurso hídrico vital.
“Los caudales en los ríos son bajos respecto de la demanda, ya que los deshielos de alta montaña son escasos”, ha alertado en más de una ocasión el organismo.
El Boletín de Información Hidronivometeorológica del DGI difundido el lunes da cuenta que los volúmenes de los embalses están lejos de alcanzar sus registros históricos, desde el 2010.
Sólo en El Carrizal, el caudal histórico acumulado es de 188 hm3 (hectómetro cúbico), pero según la verificación del 13 marzo fue de 136 hm3.
El Gobierno de Mendoza y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura sentaron las bases para un acuerdo de asistencia técnica en materia hídrica.
En el encuentro, que se desarrolló el lunes en Santiago de Chile, se iniciaron las negociaciones para colaboraciones y créditos enfocados en el cuidado del agua.
Otoño caliente y seco
La nueva actualización del Pronóstico Climático Trimestral (PCT) elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional que muestra la tendencia de temperatura media y precipitación esperada para el próximo trimestre, prevé una mayor probabilidad de registros térmicos superiores a lo normal en gran parte del centro y norte de Argentina.
En detalle y en lo que respecta a Mendoza, seguirá la tendencia a menos lluvias y más temperaturas.
El Gobierno de Mendoza y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura sentaron las bases para un acuerdo de asistencia técnica en materia hídrica.
En el encuentro, que se desarrolló el lunes en Santiago de Chile, se iniciaron las negociaciones para colaboraciones y créditos enfocados en el cuidado del agua.
Otoño caliente y seco
La nueva actualización del Pronóstico Climático Trimestral (PCT) elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional que muestra la tendencia de temperatura media y precipitación esperada para el próximo trimestre, prevé una mayor probabilidad de registros térmicos superiores a lo normal en gran parte del centro y norte de Argentina.
En detalle y en lo que respecta a Mendoza, seguirá la tendencia a menos lluvias y más temperaturas.
“En el NOA (Noroeste Argentino) y el centro y norte de Patagonia, estas pueden ser normales o superiores. Debido a esta situación pueden desarrollarse, especialmente en la primera parte del otoño, eventos tardíos de ola de calor, por lo que se recomienda informarse con el SAT por temperaturas extremas. Por otro lado, en Tierra del Fuego y el centro y sur de Santa Cruz, las temperaturas pueden estar dentro del promedio para esta época del año”, destacó el SMN.
En cuanto a las precipitaciones, para el periodo marzo-abril-mayo 2023 es más probable que se registren lluvias normales o inferiores a los normales en el norte del Litoral, Cuyo y el centro y norte de Patagonia, mientras que, en el extremo norte argentino se espera que se mantengan dentro del rango normal.
Fuente: El Sol