Cualquiera que tenga cuenta de Twitter y la use al menos una vez al día reconocerá la misma imagen que parece reproducirse por miles: una cuadrilla con pequeños cuadrados amarillos y verdes donde usuarios expresan su euforia o dejan caer toda su frustración.
Para los que no lo saben, este nuevo entretenimiento se llama Wordle, y como sucedió en su momento con el Preguntados, hoy en día parece muy difícil mantenerse inmune a su embrujo.
La leyenda -o no tanto- cuenta que el juego fue creado por un grupo de amigos neozelandeses para distraerse en la pandemia, hasta que se hizo viral. Tras una etapa de diseño y testeo, este pasatiempo virtual fue lanzado globalmente. En sus primeros dos meses cosechó nada menos que 1.7 millones de menciones en Twitter, una red social en la que el Wordle parece ser especialmente popular.
El juego consiste en adivinar una palabra de 5 letras en no más de 6 intentos. Para eso, la plataforma nos indica cuán cerca o lejos estamos de la palabra en cuestión, al colorear de verde las letras que sí pertenecen -en el mismo orden- a la palabra ganadora, que se mantiene oculta, y en amarillo aquellas que se le acercan bastante. La clave, además de la práctica, está en la amplitud del vocabulario que tenga cada jugador, lo que le permite recurrir a una mayor cantidad de palabras válidas con las que probar suerte y acercarse.
Wordtips, una página web que asiste a jugadores de Scrabble ofreciéndoles todas las palabras posibles a partir de determinado grupo de letras (lo que en el barrio se conoce como “hacer trampa”), geolocalizó 195.000 menciones relativas a Wordle en Twitter y el rendimiento de cada una de ellas, para dar con un ranking que permite establecer cuáles son los países que resuelven más rápido este acertijo.
El mejor país es Suecia, que resuelve este juego en 3,72 intentos. Le siguen Suiza (3.78), Polonia (3.79), Bélgica y Australia (3.80), y Finlandia (3.81). Como se ve, los suecos mantienen una diferencia holgada. En el caso de las ciudades, la mejor es Canberra, en Australia, que resuelve el acertijo en 3.58 intentos. Nada mal.
¿Y qué tal nos va a nosotros? Para empezar, hay que decir que la alegría sigue siendo brasilera: en promedio, los brasileros resuelven el Wordle en 3.83 intentos, igual que los daneses, y esto los convierte en los más rápidos no sólo de América Latina, sino del continente. Los uruguayos están en segundo lugar continental, con una resolución promedio del enigma de 3.89 intentos, seguidos de Canadá (3.90) y Estados Unidos (3.92).
Ahí aparecen los jugadores argentinos de Wordle, que con 3.98 de promedio cierran el grupo de los americanos que pueden resolverlo en menos de 4 sobre 6 intentos. Aunque ningún otro país obtuvo este mismo resultado, la pericia de los argentinos es comparable a la de tailandeses, taiwaneses o neozelandeses (todos con 3.96 de promedio). En cuanto al resto de América Latina, la métrica de Wordtips incluye a peruanos (4.00), colombianos (4.01), mexicanos (4.05), chilenos (4.15) y ecuatorianos (4.21).
Por último, los países con un mayor promedio de intentos son Egipto (4.42), Kenia (4.38), Bangladesh (4.24) y los mencionados Ecuador (4.21) y Chile (4.15). Si el listado de los peores incluyera a seis países y no cinco, figuraría también Rusia, cuyos habitantes -preocupados por asuntos más apremiantes, seguramente- necesitan 4.10 intentos para resolver cada acertijo de Wordle.
A todos los que todavía no hayan jugado y tengan ganas de agudizar su ingenio y poner a prueba su vocabulario, Wordle es hoy la mejor opción. Y si esto no alcanza, al menos háganlo ahora que todavía se puede. A este ritmo, según Wordtips, Wordle agotará sus palabras nuevas para 2028. Para los que no juegan, 6 años parecen una eternidad, pero para los fanáticos es sólo una dura advertencia de que el embrujo, algún día, terminará. Así que, ¡a jugar!
