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sábado 4, de mayo , 2024

Bronca y dolor por el crimen del niño de 5 años en Guaymallén

“No hay manera de reinsertarlo”, describió en julio de 2015 a El Sol un investigador que conocía la vida de Mario Enrique Morales Flores, el popular Champol. Por esos días, tenía 17 años y sobre él pesaban acusaciones de las más duras: le endilgaban tres asesinatos.

Este joven nacido el 29 de mayo de 1998 viene siendo protagonista de hechos de sangre desde que era menor de edad. Y este sábado por la noche volvió a ser detenido por un caso de extrema gravedad: el homicidio de un niño de 5 años en el barrio Pedro Molina.

El Champol Morales intentaba escapar en una camioneta Ford EcoSport roja por la zona de donde tiene base, el barrio Belgrano de Guaymallén, cuando personal uniformado lo buscaba por el crimen de Tiago Melchori, un pequeño que se encontraba con su padre y vecinos en la puerta de su casa del barrio Pedro Molina y recibió un fulminante balazo en el tórax.

Los testigos marcaron rápidamente al delincuente juvenil como el autor del disparo.

Existen dos versiones en el expediente que instruye el fiscal de  Homicidios Gustavo Pirrello, una más fuerte que otra.

El expediente estaba encaminado y, en las próximas horas, el sospechoso iba a ser imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

El Champol, armado.

La inicial señala que el Champol pasó en moto con un amigo conduciendo y que disparó contra el grupo donde se encontraba la víctima. Y que el objetivo era su padre, con quien tenía problemas por una mujer.

Sin embargo, con el paso de las horas tomó fuerza la versión de que el Champol caminaba con un amigo y se paró a saludar al padre del niño asesinado, identificado como Juan Carlos Melchori.

Un testigo aportó que se saludaron frente a los vecinos y que el presunto homicida continuó su trayecto unos metros. En la esquina de la cuadra, la manzana A del citado complejo, el Champol habría sacado un arma de fuego de un morral que llevaba y comenzó a manipularla.

En un momento, por causas que son motivo de instrucción, la accionó. El plomo dio directamente en el niño que se estaba en la puerta de su casa.

A partir de ese momento todo fue confusión. Se sintió una detonación y la criatura se desplomó. Gritos, corridas y un malviviente apuntado, quien corrió de la escena.

Tiago fue cargado en un auto particular y trasladado hasta el Hospital Notti. Los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida: la bala que ingresó en su cuerpo le quitó la vida en pocos minutos.

“Sólo tenía 5 añitos pero un HDP que pasó y largó un tiro apuntando para lado de tanta gente y más niños justo dio te dio a vos bebé. Justo en tu corazoncito que estaba lleno de amor y cariño. Vuelta alto mi angelito Tiago Melchori”, describió una familiar en las redes sociales.

El dolor de la familia Melchori fue gigantesco. En la barriada pocos tenían la intención de hablar. Pero algunos vecinos detallaron que el Champol fue identificado rápidamente como el autor del disparo.

Confirmado el homicidio, los policías se dirigieron hasta el barrio Belgrano I para intentar dar con el sospechoso. Y lo ubicaron sobre calle Sarmiento y Delgado. Allí le frenaron el paso mientras circulaba de acompañante de una camioneta Ford EcoSport roja.

Al mando del volante iba a una mujer que aseguró no conocerlo, aunque luego admitió que tenía contacto con su madre.

La progenitora del Champol es Estela Flores Esquivel, conocida como Manzanita y quien supo estar en la cárcel por diversos hechos. Con la detención efectiva, se ordenó un allanamiento a las 2.30 en el domicilio materno y el resultado fue negativo con respecto al arma de fuego utilizada.

El Champol Morales siempre se movió en la zona del Pedro Molina. A los 15 años ya había ganado popularidad por formar una pequeña banda que generaba terror en ese sector.

Lo marcaban como autor de diversos hechos de inseguridad y asesinatos (al menos tres). Estuvo encerrado en el Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil (ex Cose) pero siempre volvía a la calle.

En setiembre del 2016 salió del encierro y lo atraparon armado cuatro días después. Estuvo preso sólo cuatro días y le otorgaron la libertad.

Así con otros hechos hasta que pisó la cárcel. Lo acusaron de disparar a otro joven en Servet y Pedro Molina. La Justicia ordenó la detención y lo imputó. Sin embargo, nuevamente volvió a su zona de confort en febrero del 2017.

Fuente y fotos: Gentileza El Sol

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