La justicia porteña condenó a tres meses de prisión en suspenso y ocho días de arresto efectivo a un hombre que, por la fuerza y ejerciendo violencia física, le quitó el teléfono celular a su ex pareja para revisar sus mensajes privados, además de insultarla y amenazarla.
El magistrado también condenó al acusado a ocho días de arresto por «maltrato doblemente agravado por el género y el vínculo, prevista por los artículos 53 y 53 incs. 5 y 7, del Código Contravencional».
El condenado le sacó el celular con violencia para revisarles los mensajes.
La damnificada indicó que el hombre «la agredió verbalmente en la madrugada mientras le dirigía reproches sobre dónde había estado, y con quién había estado, desaprobando que regresara a su hogar en horas avanzadas de la noche».
En ese contexto, el acusado le había arrebatado su celular, con el objeto de revisar su contenido y controlar qué había hecho y con quién había estado. Luego de quitarle el celular, el acusado llevó a la mujer hasta una cama, donde la retuvo apretándole el cuello con las rodillas para que no le quedaran marcas, situación que se prolongó por dos horas.
A raíz de estos hechos de violencia, la víctima «estuvo medicada con un antidepresivo y un ansiolítico hasta agosto de 2020, cuando tuvo que dejar su tratamiento por cuestiones económicas, aunque continúo con la terapia psicológica que le brindan en el Centro Integral de la Mujer», dijeron las fuentes judiciales.
Entre las circunstancias agravantes, el juez Casas tuvo en cuenta que el delito «tuvo lugar como forma de ejercer un control sobre la persona de la víctima en el marco de una relación de asimetría de poder del varón por sobre la víctima de género, bajo la modalidad de violencia doméstica.
.Fuente: La mañana de Neuquén