Este miércoles se dio inicio a la tercera edición del Censo de Fluidez Lectora, que tiene el objetivo de monitorear el proceso lector de los estudiantes y realizar ajustes en estrategias de intervención pedagógica.
La muestra, que por primera vez cumplimenta su tercera etapa anual, abarca a estudiantes de 3º, 5º, 7º grado del Primario y 1º año del Secundario. La idea es conocer el panorama que presentan los alumnos al terminar y arrancar los diferentes niveles de educación.
«El año pasado por cuestiones de no presencialidad solo pudimos hacer dos mediciones, este año, las tres mediciones nos permitirán entregar un tercer informe nominal, previsto para fines de noviembre. Esto nos permitirá mirar la evolución de los chicos evaluados a lo largo de todo el año», expresó la directora de Planificación de la Calidad Educativa, Silvina Del Pópolo.
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Los avances
Sobre los resultados alcanzados, la funcionaria manifestó que el balance del censo es «altamente positivo». En agosto se observó una evolución importante, sobre todo, de los estudiantes de tercer grado, grupo que había hecho 1° grado en pandemia.
«El primer censo, efectuado en abril, nos confirmó que había serias dificultades en ese grupo, sobre todo, en lo que respecta al reconocimiento de la palabra a la hora de leer, trabajamos con los docentes en una serie de dispositivos, entre ellos, implementación de jornadas extendidas con los chicos más críticos. En agosto, cuando se realizó el segundo censo, se determinó que de ese 30% crítico, el 15% logró superarse», detalló Del Pópolo.
Sobre la logística de esta nueva medición, la funcionaria recalcó que se seguirá evaluando al mismo grupo de estudiantes, quienes leerán textos muy similares con la finalidad de observar la trazabilidad su desempeño.
«Quisiera destacar que la mejora que se observa en Fluidez Lectora, más allá de ponerla en relevancia nosotros, como gobierno escolar, la percibe la escuela y eso es muy alentador para la propia institución», cerró.
Fuente: El Sol
