Un siniestro vial con características llamativas se produjo el sábado por la tarde en el centro de nuestra ciudad. Cerca de las 17.30 de ese día, una camioneta Jeep Grand Cherokee que circulaba por calle Godoy Cruz con dirección al sur al mando de un hombre de 43 años –y por razones que se intentan determinar- colisionó con una Fiat Fiorino que circulaba por calle Montecaseros hacia el este, y que era conducida por un hombre de 37 años.
Hasta el lugar llegó personal policial quien, tras entrevistar con los protagonistas del choque, se encontró con varias sorpresas: en primer término, constataron que ambos conductores presentaban un nivel de alcohol en sangre superior al permitido por la ley. Sin embargo, lo más llamativo llegó cuando, al requisar los vehículos, los efectivos descubrieron en el baúl de la Grand Cherokee un rifle calibre .22, una pistola del mismo calibre y hasta una granada.
La situación obligó a la participación de personal especializado en explosivos para manipular la granada. El conductor de la camioneta donde se encontraban dichos elementos –presentaría más de 2 gramos de alcohol por litro de sangre, cuatro veces lo permitido- fue aprehendido y trasladado a la Comisaría 32ª donde se inició una causa caratulada como “tenencia ilegal de arma de fuego”, además del expediente propio del siniestro vial y la conducción antirreglamentaria de quienes protagonizaron el choque.
