A fines del mes de noviembre las autoridades penitenciarias y, sobre todo, los familiares de los internos mostraron su preocupación por el fallecimiento de un hombre que se encontraba alojado en la cárcel ubicada en avenida Mitre y La Pampa, de nuestra ciudad, y que perdió la vida a causa de la tuberculosis.
En aquel momento, el Servicio Penitenciario de Mendoza emitió un informe de prensa afirmando que el fallecimiento del interno Leandro Sosa Lucarelli se produjo después de que el mismo fuera “trasladado al hospital Schestakow el día 22 de noviembre por indicación de profesionales del Área de sanidad del Complejo IV de San Rafael debido a que este presentaba problemas de salud que requerían una mejor atención médica. Allí, y luego de permanecer internado 24 hs. se produjo su deceso por TB CDC (tuberculosis), según la autopsia realizada”.
Asimismo, el organismo rector de los complejos penitenciarios mendocinos afirmó entonces que “por recomendación de los especialistas se procedió a separar a los 64 habitantes del sector, y a aislar en un box cero a los convivientes para llevar a cabo un mejor seguimiento de su estado de salud. Es importante destacar que ya se realizó la toma de muestras a internos y personal penitenciario”.
Esta semana, en tanto, el Servicio Penitenciario confirmó que todas las muestras efectuadas en esa oportunidad dieron resultado negativo. Por ello, la rutina propia del complejo penal volvió a la normalidad, incluyendo la posibilidad de visitas desde el exterior del mismo.