Desde el inicio de la pandemia, en la provincia se han confirmado 80 casos de coronavirus. En Salud destacaron que esta cantidad es muy baja y que la curva en la provincia es “bastante plana”. Sin embargo, arriesgaron que es probable que, tras la flexibilización de la cuarentena, se incremente el número de infectados y se registre la circulación comunitaria.
En diálogo con El Sol, el responsable de la dirección de Epidemiología, Bioestadística y Ambientes Saludables, Rubén Cerchiai, destacó que la curva en la provincia “es bastante plana, no hemos tenido picos”.
Sin embargo, aclaró que sí se ha presentado un “serruchito en niveles bajos de infección. Nuestra transmisión todavía es muy baja. Tal es así que todavía no se ha definido que haya trasmisión comunitaria”.
Si bien resaltó que se registraron casos de «clústers» o grupos de contagio, el profesional de Salud detalló que han sido “casi cerrados”, por lo que se limitó a un número pequeño de personas.
A raíz de las medidas tomadas para prevenir el avance del coronavirus como el aislamiento obligatorio, el distanciamiento social, el uso de tapabocas y las acciones de higiene y desinfección, el especialista de la cartera sanitaria estimó que se dieron “muy pocos casos” en comparación con “lo esperable al inicio” de la pandemia.
“Cuando se empezaron a notificar los casos, uno tenía la perspectiva de que, para esta fecha, íbamos a tener más. Creo que, por el momento, el número notificado es relativamente bajo. Lo que no implica nada. Si ahora se empiezan a flexibilizar las medidas de aislamiento, comienzan a haber más actividades que se van a desarrollar, más personas circulando, más uso del transporte público y el riesgo potencial de que aumenten los casos está presente, es lógico y esperable”, agregó Cerchiai.
La inmunidad de la población
Entre las posibilidades de que la población sea inmune ante el virus, se encuentra que lo padezca o que lo adquiera a través de una vacuna. Esto último no sería posible a la brevedad, ya que se estima que el antídoto no estará disponible al público hasta fines de 2021.
En ese sentido, el director Observatorio de Salud Pública y Problemáticas de Consumo de la UNCuyo, Sergio Saracco, indicó que las medidas preventivas “llegaron para quedarse hasta que tengamos una vacuna que alcance a una cobertura del 80% o 90% como ha sucedido con otras infecciones como el sarampión o varicela”.
Debido a que aún no se cuenta con la vacuna, el responsable de la dirección de Epidemiología, Bioestadística y Ambientes Saludables, dijo que la forma más cercana de crear inmunidad es haciéndolo de manera administrada. Esto implica que las personas vayan adquiriendo la infección sin saturar al sistema de salud y, en la medida de lo posible, evitar el contagio de los grupos de riesgo.
“No nos queda otro recurso que ir teniendo casos de infecciones para también ir acumulando una masa de población que tenga inmunidad”, detalló.
Cómo se preparó la provincia
La circulación comunitaria va a llegar a Mendoza. No es posible evitarla. Es probable que se presente en las próximas semanas tras la flexibilización de la cuarentena. Esto se debe a que, muchas personas pueden cursar la enfermedad y ser asintomáticos, por lo que pueden ir a sus trabajos o hacer compras sin saber que son un potencial riesgo para otros.
Ante esto, los profesionales consultados destacaron el tiempo que tuvo la provincia para prepararse para hacer frente a esta situación.
“No es lo mismo tener dos o tres meses para ordenarse, capacitar al recurso humano y disponer de los insumos, que te agarre de una semana a la otra”, resaltó Cerchiai.
Más allá de esto, el desarrollo dependerá no sólo de la capacidad de respuesta del sistema sanitario sino del cumplimiento de las recomendaciones por parte de la población. Caso contrario, “el resultado no va a ser bueno y las medidas de flexibilización pueden retroceder”, agregó el funcionario de Salud.
“Como provincia y según el número de habitantes, los casos confirmados son muy pocos. No sé si es bueno o malo. Por ahora ha sido bueno”, agregó Cerchiai y resaltó que también hay otro punto de vista, que implica que, si el número es tan bajo, cuándo se podrá generar inmunidad.
Ante la situación de Mendoza, el responsable de la dirección de Epidemiología, Bioestadística y Ambientes Saludables informó que no es posible hacer predicciones a corto plazo y resaltó que si en una semana se duplican los casos, a la siguiente el crecimiento sería “por cinco o seis, es exponencial”. Además, indicó es más fácil realizar un pronóstico en lugares donde el virus tiene circulación sostenida.
En ese sentido, agregó: “Seguramente va a ser dos semanas después de haber liberado un poco la cuarentena. Pero de ahí a saber cuándo va a ser el pico máximo es muy difícil. Después de que empiece el pico, seguramente se va a retroceder con las medias y se va a acentuar otra vez el aislamiento, ahí debiera disminuir”.
Así detalló que se presentarán “jorobitas”, pero no un pico extraordinario, a raíz de las acciones adoptadas para prevenirlo.
Al respecto, Saracco coincidió que, por las medidas excepcionales, es difícil que se dé un pico, ya que no hay una evolución natural de la enfermedad.
“Mientras se lleven adelante los cambios de hábitos que estamos teniendo es lo que va a mantener controlada la circulación del virus, haciendo que haya casos aislados, lo que apunta a que aquellos que necesiten asistencia médica la tengan disponible”, consignó el médico emergentólogo.
El titular del Observatorio de Salud Pública advirtió que el país, ante la experiencia en Asia, Europa y América del Norte “se permitió tomar acciones drásticas con un altísimo impacto socioeconómico y un buen impacto en lo sanitario que permitirá restringir la circulación”.
Finalmente, destacó que los hábitos y costumbres adquiridos a raíz de la pandemia colaborarán además para que “haya menos gripe, resfríos e infecciones”.
Fuente: El Sol
