El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, fue cuestionado por la oposición cuando intentó mostrar ante una comisión del Senado una mejora en la situación de la seguridad en la ciudad de Rosario, asolada por la violencia del narcotráfico.
Mientras el funcionario sostenía ante la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico que los homicidios dolosos habían descendido en todo el país a 4,6 por cada 100 mil habitantes, la cifra más baja de los últimos 20 años, la radical Carolina Losada aseguró que hasta el 31 de julio se habían producido 228 homicidios en Argentina, 167 en Rosario y 18 de menores de edad. También que el número de heridos de bala llegaban a 500, lo que demostraba «incompetencia y desidia», tanto del gobierno peronista provincial, como del nacional. «Me preocupa que lo que piense que lo que hizo está bien», ironizó la senadora santafesina. «Si lo piensa estamos en el horno».
En medio de exclamaciones y gestos del ministro que el presidente de la comisión no conseguía calmar, Losada agregó que Rosario tiene 21 muertos cada 100 mil habitantes, en tanto México (DF) tiene 17, Bogotá 15, San Pablo 10 y Caracas 76. Aseguró que esas estadísticas eran reales, aunque el funcionario y algunos oficialistas las pusieron en duda.
La tarea desplegada por las fuerzas federales en Rosario fue delegada por Fernández en el comandante de Gendarmería Ricardo Castillo, quien destacó la formación de una «fuerza de tareas» de 756 efectivos, abocada a la «persuasión y disuasión» para disminuir los índices de delincuencia. También contó como éxito la creación de una mesa de inteligencia criminal.Fernández descargó la responsabilidad política por la situación de Rosario en la gestión socialista de la ciudad. En respuesta a Losada alegó: «Dejaron que la situación se degradara durante 20 años y usted me pide que se lo resuelva en tres meses».
