Las trabas a las importaciones, las faltantes internacionales y las variaciones del dólar son algunos de los factores que generaron problemas para abastecer al mercado informático en Mendoza.
La situación no afecta sólo al sector de manera directa, sino que también perjudica a las esferas productivas locales que no logran obtener componentes para reparar sus maquinarias, ya que la fabricación de la mayoría de estos elementos no se realiza en el país.
Juan Pablo Butrón, secretario del Polo TIC, evaluó que los faltantes son otro de los vaivenes a los que está acostumbrado a sortear la industria. «Es como la inflación, uno tiene que prever cada vez más con qué se va a encontrar», indicó.
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El problema internacional
Butrón recordó que la provincia no es ajena a un contexto mundial de faltante de insumos: el mundo vive una falta de semiconductores. «No se trata sólo de la inflación: en Chile hay precios que aumentaron un 20%. Hay una escasez de chips que afecta a toda la cadena«, señaló.
El problema internacional afecta a fábricas de todo tipo, desde computadoras hasta automóviles.
Durante el inicio de la pandemia, la demanda de componentes aumentó, mientras que las restricciones a nivel global retrasaron la producción. Así, al igual que ocurrió a nivel local con la falta de envases de vidrio para vino, los fabricantes quedaron con poco stock para distribuir y frente a una gran cantidad de compradores.
Falta de dólares y productos
Roberto Butrón, socio junto a Juan Pablo de Electrosof SA, empresa dedicada a integrar tecnología y proveedora de TI, explicó que los mayoristas ya anunciaron un aumento de precios por el aumento del dólar.
«Mientras tanto, el mayorista prefiere traer productos de mayor valor al importar para poder obtener una rentabilidad mayor. El cliente pide, por ejemplo, procesadores más chicos, pero la oferta con la que se cuenta es más potente«, señaló Roberto.
Esta búsqueda de mayor rentabilidad con menor movimiento acentuó la falta de ciertas marcas o tecnologías que cuesta conseguir en Mendoza.
«Ya nos avisaron, por ejemplo, que hay problemas para conseguir chips de memoria RAM. Ante eso, tenemos que prever y comprar más ahora», agregó Butrón.
El regreso de la cuarentena
Tras el «boom» del home office, el regreso de los trabajadores a sus puestos laborales generó también un nuevo recambio de equipos que acentuó la escasez. En 2022, algunos empleados regresan a las oficinas y encuentran equipos que se quedaron varios años en el tiempo, mientras que ellos compraron mejor equipamiento cuando trabajaban desde casa.
«Pasa en la administración pública, por ejemplo», mencionó Juan Pablo Butrón. «La cartera de clientes pasó de tener un 30% en licitaciones a ser el 70%. Los trabajadores encuentran equipos peores comparados con los que estuvieron trabajando».
Un dolor de cabeza para la producción
Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), mencionó que la entidad lleva varios meses reclamando ante los problemas para importar insumos. «Está trayendo graves problemas. Hay pymes con máquinas paradas porque no pueden conseguir una plaqueta para repararlas«, apuntó.
«El diálogo que tenemos con la Nación no ha significado una solución. Esto nos preocupa, nos está atrasando mucho y daña la rentabilidad. Se pierden dólares sin la agilidad necesaria para importar. Hay que recordar que los países no se funden, pero las empresas sí: necesitamos importaciones más flexibles para poder trabajar«, apuntó.
Fuente y fotos: Gentileza El Sol
