El líder radical mapuche Héctor Llaitul, que arenga a la lucha armada para exigir la devolución de tierras ancestrales a esa etnia, fue detenido en un restaurante de la sureña ciudad chilena de Cañete acusado de robo de madera y de tres infracciones a la Ley de Seguridad del Estado.
El arresto del jefe de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), agrupación indigenista que reivindica periódicamente ataques incendiarios contra maquinarias forestales, camiones y edificaciones de empresas agrarias instaladas en territorios que pertenecían a este pueblo originario, se enmarca en una investigación iniciada en 2020 tras una denuncia presentada por el gobierno de Sebastián Piñera, ampliada a fines de julio último por el actual Ejecutivo del izquierdista Gabriel Boric luego de que Llaitul admitiera en un video que sustraen madera para obtener fondos que permitan «tener fierros (armas) y tiros para defender a nuestras comunidades».
«Gracias al trabajo coordinado con las demás fiscalías de la Macrozona Sur, conseguimos demostrar no solo la existencia de los delitos sino también la participación del imputado en ellos», explicó el fiscal a cargo de la causa, Roberto Garrido.
El líder indígena, de 54 años, fue trasladado hasta Temuco, la capital de la vecina y convulsionada región de La Araucanía, epicentro desde hace décadas el llamado «conflicto mapuche», una disputa territorial entre comunidades radicales de ese pueblo indígena, el Estado y empresas que explotan tierras consideradas ancestrales.
Pese a que prometió que no lo haría y criticó a su predecesor por mantener la militarización de la «zona caliente», el presidente Boric decretó poco después de tomar posesión el estado de excepción, que posibilita el despliegue de militares en las principales rutas meridionales.
UNA SEÑAL
La oposición de derecha y parte del oficialismo, como el titular de la Cámara de Diputados, el oficialista socialdemócrata Raúl Soto, festejaron la captura: «Es una señal potente para el país de que es intolerable en democracia que cualquier persona se adjudique hechos delictivos, que reivindique la violencia y que se sienta en libertad de amenazar al Estado». «Va a tener que comparecer ante la Justicia y esperamos que entiendan que no hay impunidad en La Araucanía», puntualizó el jefe del conservador partido Renovación Nacional, el senador Francisco Chahuán.
