De acuerdo a medios y agencias de noticias occidentales, más de 8.000 personas fueron detenidas o demoradas por las fuerzas policiales por participar las protestas contra la invasión a Ucrania que se todavía tienen lugar en Moscú y otras ciudades de Rusia.
Entre las desteñidas aparece Katrin Mayers, una exespía y activista trans rusa que dijo haber sido detenida por la policía moscovita por llevar una bandera de los Estados Unidos dibujada en su mochila.
Mayers fue durante una década guardia fronteriza en Osetia del Norte para el FSB, la inteligencia rusa que sucedió a la KGB tras la disolución de la Unión Soviética. Luego se dedicó al modelaje y como maquilladora.
Su pasado al servicio de la Federación Rusa no le sirvió de nada cuando el 27 de febrero pasado fue interceptada por policías en la entrada de la estación de subte Smolenskaya.
Las fuerzas de seguridad habían advertido que tenía una bandera de EEUU estampada en su mochila, lo que le valió ser interrogada durante horas por funcionarios del Centro de Lucha contra el Extremismo. De hecho, según denunció en sus redes sociales, Mayers estuvo en aislamiento durante dos días en la Comisaría 3 de Moscú.