Según el Registro de Femicidios del Observatorio MuMaLá, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020 se perpetraron 329 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, de las cuales 270 son femicidios directos, femicidios vinculados y trans-travesticidios. Sobre esto dialogamos con Belén Bobba, coordinadora de MuMaLá en la provincia.
«Cerramos un 2020 con una cantidad de femicidios importantes y con casos que dan muestra de que la Justicia sigue siendo patriarcal y sin perspectiva de género cuando se necesitan soluciones urgentes. Con nuestro observatorio de datos pudimos visibilizar 329 muertes de mujeres o identidades travestis-trans, siendo 270 femicidios caratulados como tal, 34 en investigación y 25 muertes en contexto de violencia urbana de mujeres. Un dato nuevo que agregamos este año fue el de suicidio-femicida, que es cuando la mujer vivió años de violencia y decide quitarse la vida, o sea, el varón induce el suicidio», comentó a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
Por otro lado, Bobba expresó que al comienzo de la pandemia le pidieron al Estado reforzar las líneas de denuncias. «Solicitamos reforzar la línea 144 o el 911 porque el caso de Florencia Romano no es el único caso a nivel nacional donde se visibilizó la falta de respuesta del Estado, hubo un caso en Tucumán donde después de cinco años y 13 denuncias, el femicida terminó asesinándola; hay mucha falta de respuesta del Estado para poder salvar vidas», añadió.
El caso de la niña mendocina hallada en Buenos Aires
«Nos llegó un comunicado de la Fiscalía que investiga este caso y el tema es mucho más complejo de lo que ha salido en los medios, ella no fue cooptada en este tiempo por una red de trata sino que se va a Buenos Aires porque estaba siendo explotada en el departamento La Paz, es muy oscuro el caso y es necesario hablar de que las redes de trata siguen existiendo porque hay muchos antecedentes en Mendoza, como el de Johana Chacón o el de Gisela Gutiérrez, que sigue desaparecida en La Favorita. Hay una expresión que dice que ‘sin clientes no hay trata’, pero nosotras le agregamos que ‘sin complicidad política-policial no hay trata'», puntualizó Bobba.
«El caso de Marita Verón en 2002, que también fue en Tucumán, pudo visibilizar un montón de cosas que pasaban en el país y hoy podemos hablar de este tema tan preocupante en Argentina. Muchas respuestas existen pero todavía falta que la Justicia pueda trabajar con perspectivas de género», cerró la coordinadora de MuMaLá.
