El 80% de los pacientes contagiados de coronavirus en la provincia fue asintomático o presentó síntomas leves al momento de declararse la enfermedad, el 20% restante tuvo síntomas que fueron de fuertes a severos, según datos del Ministerio de Salud.
Los especialistas aseguran que el porcentaje de contagiados, con o sin síntomas, ha sido algo que se ha repetido en el mundo, por lo que Mendoza no está lejos de los promedios tanto a nivel global como nacional.
“De esos estudios se deduce que el 80% de las personas pueden tener formas asintomáticas o síntomas leves frente a la enfermedad. Éstos pueden ser un resfrío, secreción nasal, decaimiento, entre otros”, explicó Pablo Melonari, jefe de Infectología del Hospital Humberto Notti.
El médico dijo que no es la primera vez que hay coronavirus en la Argentina y recordó que hay varios tipos conocidos que producían un 10% o 30% de los cuadros respiratorios leves, como un resfrío. Sin embargo, como los especialistas no contaban con las herramientas necesarias para determinar el diagnóstico de ese virus, se lo relacionaba en principio con un resfrío leve. «Ahora, esta forma del virus mutado presentó casos graves que uno no estaba acostumbrado a ver”, precisó Melonari.
“De ahí se desprende que el 80% no tiene síntomas o si están, son leves; hay un 15% que tienen síntomas en forma moderada. Hablamos de laringitis, bronquitis o neumonía. Y un 5% que tiene patologías graves como una neumonía severa u otras enfermedades, como alteraciones en los riñones, el corazón, el cerebro, entre otras”, prosiguió el especialista.
La gravedad de la enfermedad y cómo repercutirá en los pacientes que tienen o no síntomas dependerá de tres factores: primero, la virulencia del germen; luego, el medio ambiente (relacionado al organismo) y, tercero, la capacidad de respuesta en cuanto a las defensas del huésped.
“Teniendo en cuenta esos tres factores, el virus reaccionará en las personas en forma leve, moderada o severa”, detalló el médico dando cuenta que los grupos de riesgo siempre son los más vulnerables por el deterioro de su salud.
Bajaron la edad y los días de internación
A diferencia de otras provincias, en Mendoza los pacientes con coronavirus permanecen internados entre 15 y 20 días, algo llamativo considerando que en Buenos Aires, por ejemplo, la internación no supera los 6 días.
Frente a ese panorama, desde Salud manifestaron que esa situación se dio al inicio de la pandemia y se relacionó directamente con las edades de los pacientes, que superaban los 50 años. Actualmente el número bajó y el tiempo estimado de internación no supera los 15 días.
“Uno de los motivos por los que bajó es porque los que en la actualidad contraen el virus son jóvenes, cuyas edades rondan los 30 y 50 años. Además, depende mucho del sistema inmunológico de la persona”, aseguraron desde Salud. Además, refirieron que el 54% del total de infectados en Mendoza son mujeres.
Para que un paciente reciba el alta debe pasar dos pruebas PCR y sus resultados tienen que ser negativos, de lo contrario, deberá permanecer en el nosocomio hasta negativizar.
Ariel Herrera, director del Hospital Central, aseguró que uno de los mayores motivos por los que los pacientes en la provincia permanecen más tiempos internados es porque en Mendoza no hay crisis sanitaria, es decir, no se necesita despejar en forma urgente una cama para que sea ocupada por otro.
“De modo que, por ahora, los pacientes hasta que pasen las pruebas de PCR y den negativas permanecen en el nosocomio, si hubiera crisis sanitaria se les daría el alta médica, pero esos pacientes no quedarían a la deriva sino que tendrían que hacer aislamiento en un lugar seguro para ellos y su entorno, por ahora, en Mendoza eso no ocurre”, sentenció.
Fuente: El Sol
