Somos mi familia y una buena parte de los argentinos que te despedimos con sincera tristeza y te recordamos con cariño y afecto.
Somos conscientes de tus errores pero también de tus aciertos. Siguiendo tus enseñanzas, no pretendemos profundizar en las diferencias políticas, sino solo recordar el amigo que se fue.
Te acompañamos, apoyamos y te fuimos fieles hasta tu muerte, porque tuvimos la suerte de invitarte a San Rafael, en 1985, cuando nadie creía que pudieras ser presidente.
Lo primero que nos pediste fue visitar al Intendente Walter Franchetti, y cuando te aclaramos que era radical, nos dijiste: con más razón hay que unir no dividir y le obsequiaste una artesanía riojana.
Te apoyamos y acompañamos cuando fuiste presidente y te visitamos cuando estabas preso en Don Torcuato, varias veces siempre nos recibiste con una sonrisa y sin quejarte de nada, no tenías rencores ni hablabas mal de nadie.
Te visitamos en tu exilio de Chile y además del pisco, nos presentaste a tu hijito Máximo que tenía unos pocos meses. El grupo que viajamos no podía creer la bonhomía, amabilidad y don de gente con la que nos recibiste. Estabas agradecido y nos dijiste: estoy como el Chacho Peñaloza, allá en Chile y de a pie, pero algún día volveré a estar en Argentina, que es mi tierra.
Carlos todo nuestro grupo de amigos que compartimos algún café en la Rioja contigo invitados en tu casa, te vamos a extrañar.
Nadie fue tan traicionado por los que te alababan en tus cumpleaños cuando eras presidente.- Pero reiteramos nunca hubo palabras de rencor ni resentimiento, quisiste siempre la unión de los Argentinos.
Te vamos a extrañar y mucho.
Oscar Sat y Ramiro Oscar Sat
D.N.I 6.938265
D.N.I 24372395
