Iniciados deportivamente en el Club Deportivo Argentino, los hermanos Gonzalo y José Luis Marich hace tres años que juegan en el Club Atlético Quilmes de la ciudad de Mar del Plata, una de las grandes instituciones de básquet a nivel nacional.
Gonzalo, quien se desempeña como poste juega en la U17 del equipo, y José Luis, quien es alero lo hace en la U19, los dos progresan deportivamente y han conseguido torneos con la camiseta del “Cervecero”.
Los deportistas, que aprovechan este receso para estar en nuestro departamento, dialogaron con Diario San Rafael y contaron sus experiencias.
José (18), al consultar sobre lo que está viviendo, comentó: “La verdad es que es una hermosa experiencia y también una gran oportunidad de pasar a otro nivel. Nosotros nos fuimos hace tres años, y esta iba a ser la tercera temporada a jugar en Quilmes”.
“Nuestro arribo gracias a Walter Domínguez de Mendoza que estaba reclutando chicos para llevarlos a probar a Mar del Plata, nos llevó junto a mi hermano cuando en ese momento estábamos jugando en Deportivo Argentino”, contó el alero.
Comentando de su vida en Mar del Plata, subrayó: “En la adaptación al principio costó un poco, era una nueva ciudad y en lo deportivo fue complicado acomodarse al ritmo y al estilo de juego que hay en Quilmes, pero dentro de todo logramos adaptarnos bien y rápido”.
“Es completamente diferente, cambia muchísimo el nivel de exigencia y el estilo de juego que se lleva allá y el nivel de entrenamiento es muy bueno tanto físico como técnico”, expresó al comparar el nivel de allá con el de San Rafael.
Mencionando de este tiempo sin actividad, nos describió: “Dentro de todo la llevo bien, cuesta un poco porque es empezar en un lugar donde no conoces a nadie y no están tus amigos, pero dentro de todo bastante bien”.
“Hemos estado entrenando en casa y haciendo rutinas y hasta hace poco estábamos entrenando en tenis club ya que el club abrió para poder entrenar mediante un protocolo ya que no habían casos en San Rafael”, especificó José.
Sobre su familia y cómo tomaron este paso en sus carreras: “Como todo les costó un poco al principio más que nada a mi mamá (Stella), pero bastante bien porque sabían que nos íbamos a hacer lo que nos gusta y obviamente toda la familia está muy orgullosa de nosotros”.
Por su parte, Gonzalo (16), explicó cómo fue este arribo a Quilmes: “Cuando quedamos con mi hermano en Quilmes estábamos jugando para Deportivo Argentino en donde habíamos estado desde Pre Mini, en lo individual, la llegada a Quilmes por su nivel profesional, me costó un poco adaptarme”.
Respecto a cómo están trabajando: “Tanto yo como mi hermano volvimos a la práctica en el San Rafael Tenis Club, hasta la semana pasada tuvimos que parar a causa de los contagios que hubo en el departamento, nos va a afectar en lo físico pero como somos jugadores jóvenes vamos a volver al nivel que teníamos antes de la pandemia”.
“Este parate me sirvió para estar con amigos y disfrutar con mi familia y lo que se extraña allá en Mar del Plata es la tranquilidad y la seguridad que te ofrece nuestro departamento”, subrayó.
El jugador mencionó los objetivos: “Mi meta es ser un buen jugador de Primera en Quilmes y mi sueño es ser convocado en algún momento a la Selección Argentina”.
Finalizando: “El consejo que les doy es que cuando tengan la oportunidad de hacerlo, pongan todas las ganas posible para que les vaya bien porque sin esfuerzo no hay buenos resultados”.
