El crecimiento de los actos delictivos en San Rafael, iba acompañado de violentas agresiones contra personal policial, especialmente cuando se llevaban a cabo procedimientos por disposición judicial. Se calculaba que por mes quedaban lesionados de 10 a 15 efectivos, varios de ellos por pedradas cuando debían entrar en barrios conflictivos de la ciudad.
Con el objetivo de construir en ese lugar un edificio acorde al crecimiento urbanístico de la ciudad, los propietarios de un terreno ubicado en avenida Mitre al 300 resolvían demoler la antigua casona que estaba en el lugar y que durante más de 40 años había sido la sede del desaparecido diario El Comercio.