La salida de Roberto Feletti de la secretaría de Comercio Interior y la llegada de Guillermo Hang, generó incertidumbre sobre cuál será el rumbo a partir de ahora. En el caso del sector molinero, el foco está puesto en el recientemente lanzado fideicomiso del trigo, que tiene como propósito subsidiar la harina para evitar que el alto precio internacional del cereal impacte en el valor del pan.
Raúl Santoandré, presidente de la Federación de la Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, brindó detalles a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael. “Tuvimos una reunión con el Secretario de Comercio Interior. Nos fuimos conformes porque de alguna manera explicó que la harina con fideicomiso no llega a todos los panaderos a lo largo y ancho de nuestro país. Está a la vista que no todos los panaderos pueden obtener el fideicomiso y por ende los que lo reciben, tienen un subsidio de 1.436 pesos más impuesto y flete. Con eso el panadero puede sostener el precio para que no aumente. De este modo, el martes se acordó un precio diferenciado de 300 a 340 pesos el kilogramo de pan francés para las panaderías que tengan la harina subsidiada, que también le permite trabajar con la elaboración de los otros productos que ofrece”, explicó.
En esta línea, dijo que “hay un plazo para que las molineras se adhieran al fideicomiso, pero siempre hay algunas que están especulando. No obstante, se van a adherir un 65% de las molineras de nuestro país lo que implicaría que las panaderías que integran nuestra industria podrían obtener esta harina con el subsidio y así poder trasladarlo a sus mostradores”.
Santoandré sostuvo que “el panadero lo único que quiere es poder seguir vendiendo a su vecino, a su cliente. No obstante, se ha modificado la forma de comprar. Nos pasa que por ahí sabemos de un cliente que tiene un grupo familiar numeroso y nos viene con 40 pesos a comprar pan. Ya no te piden 1 kilo. Esto es porque los hábitos de consumo han cambiado notablemente”.
En cuanto al comportamiento de los molineros, dijo que “al principio de las reuniones no objetaron nada y a último minuto salieron a decir que el fideicomiso no iba a servir, que no era el método. Esto nos llevó casi 50 días para ponernos de acuerdo. Nosotros sabemos que favorece a todos los molinos que se quieran adherir siempre y cuando presenten los papeles como corresponde. Parece que muchos no piensan en el consumidor y en los panaderos que somos los que necesitamos las materias primas, en este caso la harina. El panadero es el que pone la cara y recibe los cachetazos”, enfatizó.
Sobre los precios de otras materias primas utilizadas, comentó que “es algo difícil de comprender, por ejemplo, en 8 días, una bolsa de azúcar de 50 kgs pasó de 4.000 pesos a 8.500 pesos o un cajón de huevos pasó a valer actualmente 8.000 pesos. La diferencia de precios se nota cuando una panadería realiza las facturas con huevo, manteca, leche e insumos de primera calidad, donde el precio será diferente si son elaboradas con margarina a la que agregan colorantes y demás. Pero siempre el panadero quiere trabajar y que no le falte el pan en la mesa de los argentinos”, resaltó.
Para concluir, expresó “queremos llevarle tranquilidad a nuestros consumidores, por ello deben saber que el precio del pan de referencia para aquellas panaderías que obtengan harina subsidiada será de 300 a 320 pesos, por ello es que queremos que todas puedan acceder a este beneficio”, finalizó.
