Con la llegada del calor y el comienzo fuerte de la temporada estival, Mendoza elevó el nivel de alerta por el riesgo de incendios forestales y rurales.
Desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego (PPMF) advirtieron que el escenario es crítico y que un descuido mínimo puede terminar en un incendio de gran magnitud, con consecuencias ambientales, económicas y humanas.
“El riesgo de incendios es extremo en esta época del año. Un fuego mal apagado o realizado en lugares prohibidos puede generar un incendio de gran magnitud, con consecuencias ambientales, económicas y humanas muy graves”, señaló el coordinador del PPMF, Diego Martí, quien además recordó un punto clave: la Ley 6099 obliga a cualquier ciudadano a dar aviso si toma conocimiento de un incendio.
En el mismo mensaje, remarcó que las multas por provocar incendios pueden llegar hasta $58.800.000.
En este contexto, el organismo pidió a la población ser parte activa de la prevención: respetar estrictamente las normas, denunciar acciones prohibidas y evitar conductas de riesgo, especialmente en días de viento y temperaturas extremas.
REFUERZO OPERATIVO EN SAN RAFAEL
De cara a toda la temporada, el Plan Provincial de Manejo del Fuego reforzó la base operativa de Monte Comán con recursos pensados para responder rápido cuando el fuego se dispara.
Entre los principales refuerzos se destaca la presencia de un helicóptero del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, con capacidad para traslado de personal y combate directo mediante helibalde.
A esto se suma un camión de la Provincia y un sistema de tanques colapsables, fabricados con materiales resistentes, que permiten un despliegue veloz en zonas cercanas al foco y facilitan el trabajo coordinado con medios aéreos.
El reservorio puede almacenar desde 27.000 litros y llegar hasta 120.000 litros en su reservorio auxiliar, un recurso clave para incendios de gran magnitud: al tener agua disponible cerca del lugar del siniestro, se mejora la operatividad y se reduce el tiempo entre descargas del helicóptero.







