La científica Mónica García ganó el premio L’Oréal – UNESCO por su trabajo en nanomedicina contra el cáncer

La semana pasada, en la 17ma edición del premio L’Oréal – UNESCO “Mujeres de la Ciencia”, la doctora en Ciencias Químicas Mónica García, recibió el premio en la categoría “Beca” por su labor en “Nanomedicinas biomiméticas para quimio e inmunoterapia del cáncer de mama”. Sobre ello dialogó con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael.
La doctora García es una sanrafaelina, investigadora en la Unidad de Investigación y Desarrollo en Tecnología Farmacéutica del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba, a través del cual, busca desarrollar alternativas terapéuticas prometedoras a través de nanomedicinas que permitan localizar el efecto terapéutico en el sitio de acción-tumor.
“Este es un premio particularmente importante, sobre todo para las mujeres que hacemos ciencia, porque muchas veces las mujeres luchamos incansablemente por dejar nuestra huella en este universo de las ciencias, porque siempre han estado tradicionalmente masculinizadas, entonces los estereotipos de género en ciencias son persistentes y muy difíciles de derribar”, dijo la científica sanrafaelina y agregó que por todo eso “tiene un valor muy especial el hecho de visibilizar el rol de las mujeres en la ciencia, y poner en el centro de la escena a la mujer que hace ciencia, y más aún en este contexto en el que en Argentina, hoy por hoy, se está cuestionando si ciencia sí o ciencia no, entonces creo que aporta no solamente en cuanto al rol de la mujer en ciencia, sino al rol de la ciencia en la sociedad como para ser un motor que haga crecer las naciones, que aporta al desarrollo del país”.
La categoría Beca (por la cual fue premiada la sanrafaelina), es la que se le entrega a las más jóvenes (García tiene 36 años), y –mencionó– “es un premio que promueve la fundación L’Oréal – UNESCO, y lo hace en colaboración con Conicet, y el particular se ha entregado por un proyecto vinculado con el desarrollo de nanomedicinas para el tratamiento del cáncer de mama”. “Con la escala nano, nos referimos a una escala extremadamente pequeña, diminuta, no perceptible al ojo humano, que para poder dimensionarlo tendríamos que agarrar un milímetro y partirlo un millón de veces y, una de esas partes sería un nano. Eso que no podemos ver a simple vista, sí nos permite evidenciar algunos cambios que se dan a nivel macroscópico (a lo que sí es perceptible), y esos cambios son por propiedades físicas, químicas y biológicas que son únicas y que sólo se encuentran en esta dimensión nano”, explicó la profesional y añadió: “Entonces, estas nanomedicinas son aquellas que se encuentran en esa pequeña escala y que funcionan como una especie de ‘nano-taxi’, en donde se incorpora un agente quimioterapéutico y uno inmuno-terapéutico. El primero va a combatir las células del cáncer de mama y el inmuno-terapéutico, va a permitir que el propio sistema de defensa del cuerpo, su propio sistema inmune, active la respuesta inmune anti-tumoral, entonces se potencia la acción de estos dos agentes en esta nanomedicina. Lo hemos orientado al tratamiento del cáncer de mama, teniendo en cuenta que tiene alta incidencia en mujeres de Argentina y de la región latinoamericana”.