La economía y sus derrames

Los últimos años de la economía argentina estuvieron dominados por una polémica (y van…): aquellos que sostenían y promocionaban la “teoría del derrame” y quienes se oponen a ella. Los primeros, que en algún periodo condujeron al país, apostaron a que ciertas actividades o sectores productivos obtuvieran altas tasas de rentabilidad para que, una vez conseguido el objetivo, el sobrante derivara en el resto del tejido social en forma de mayor trabajo, mayor educación, mayor salud; en definitiva, mayor bienestar general. Objetivamente, esto último nunca ocurrió.
La historia universal demuestra que la lucha para garantizar los derechos de las mayorías avanza a paso lento, mientras que el goce de privilegios de los pocos que están en la cima de la pirámide casi nunca tiene que esperar.
Los últimos guarismos de la organización internacional Oxfam, que lucha contra la pobreza y que poco tiene que ver en la política doméstica, revelan que actualmente el 1 por ciento más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99 por ciento restante de las personas del planeta.
Oxfam también destaca, además, que esa inequidad está en parte fundada en que mientras esas fortunas siguen creciendo, los más ricos (al igual que las empresas que poseen) disfrutan de los niveles impositivos más bajos de las últimas décadas y que “cuando los Gobiernos conceden beneficios fiscales a las grandes empresas y las personas ricas, hay menos dinero para servicios básicos como la educación y la salud”.
Para combatir con éxito la pobreza es ineludible hacer frente a la crisis de desigualdad que, incluso, pone en riesgo los cimientos mismos de las democracias. La ciudadanía, y en especial sus representantes políticos, deben asumir el compromiso de trabajar por una economía con rostro humano que no esté diseñada en función de unos pocos sino para satisfacer las necesidades de todas las personas. Sobrante de solidaridad y conciencia humanitaria debería ser el único derrame en el que deberían pensar los líderes de las naciones.