La recesión comenzó a golpear duro: la actividad económica cayó un 3,8% interanual en enero

La actividad económica extendió su racha negativa en enero, cayendo 0,8% en términos mensuales, tras la brusca baja reportada a fines de 2023 en un contexto de devaluación y contracción de los ingresos reales. Además, el nivel general de actividad registró una caída de 3,8% interanual en el primer mes del año, según las distintas consultoras. Con la excepción de la agricultura y el segmento de minas y canteras, el resto de los sectores relevantes están mostrando caídas interanuales muy considerables. En ese sentido, el economista José Vargas, advirtió que el plan de gobierno, en un entorno de escasez de divisas, tendrá efectos recesivos en los primeros meses de 2024. Para el especialista, los índices inflacionarios se mantendrán en un nivel alto. «La situación es más que preocupante. En diciembre hubo un salto de precios muy fuerte que repercutió en el consumo, sobre todo de alimentos y bebidas. En enero la inflación alcanzó casi el 20%, mientras que febrero terminará con un índice un poco más bajo. Para marzo, se espera un poco más del 20% de inflación debido una serie de aumentos que ya están anunciados. El escenario es complejo, ya que la actividad económica se desplomó mucho más que lo esperado», analizó José Vargas. «El rubro del comercio minorista y mayorista se resintió mucho. Lo mismo sucedió en el sector de la producción. El poder de compra cayó de una forma fenomenal. En términos generales, estos factores son los que han golpeado a la economía», añadió el economista. «Si el gobierno encuentra las medidas económicas adecuadas a medio plazo, pienso que esta situación se puede revertir. En cuanto a los próximos meses, el panorama no parece que mejore mucho», advirtió. Después, opinó acerca del mercado cambiario en relación con la inflación. «La evolución de la inflación se comió este salto devaluatorio de diciembre. El peligro permanente de la economía argentina es la devaluación, sin un plan estabilizador e integral. Por eso, el beneficio de la competitividad que surge tras devaluar se termina extinguiendo en un plazo de sesenta o noventa días. El tipo de cambio quedó atrasado. Ese es el peligro de este tipo de políticas económicas que contemplan las devaluaciones fuertes», argumentó Vargas. Más adelante, hizo una evaluación del encuentro que mantuvo la número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, y el presidente de la Nación, Javier Milei. «El FMI se expidió conforme con la gestión llevada adelante por el oficialismo, avaló el ajuste impulsado por el Poder Ejecutivo. Ante esto ahora se abre otro abanico de posibilidades, así que existe la chance de recibir fondos nuevos. Las medidas del gobierno nacional van un poco en sintonía con lo que pide ese organismo. Desde este punto de vista, me parece que avanzar con el Fondo Monetario Internacional es una buena alternativa. Si el FMI se opone a las políticas económicas del gobierno, todo se complicará mucho más», razonó el economista. Para concluir, comentó cómo repercuten en los mercados la tensión creciente entra las provincias y Nación. «Al principio, cuando el gobierno nacional empezó a avanzar con la quita de fondos discrecionales, los mercados actuaron bien. Esa decisión iba en el rumbo que los mercados necesitan: credibilidad y confianza. Lo que sucedió después, es que la situación desembocó en una tensión alta y constante. La puja no es con una sola provincia, sino con varias. Como la pelea continúa en franco ascenso, esta situación comienza a incomodar a los mercados. Este tipo de escenario pone nerviosos a los mercados. En las últimas horas las acciones y los bonos de Argentina cayeron y aumentó un poquito el Riesgo País, cerró José Vargas.