La viticultura argentina destacó la labor del ingeniero Ángel Gargiulo tras su fallecimiento

El pasado 16 de marzo falleció el ingeniero agrónomo Ángel Gargiulo, uno de los genetistas más destacados de la viticultura argentina, por el manejo genético en el cruzamiento de variedades de uvas.
Sobre su historia, su hijo Ángel Gargiulo comentó a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael que “no solo fue un creador, sino que también fue un pionero. Es el padre de la viticultura moderna. En cualquier libro que pueda leerse de viticultura en cualquier lugar del mundo aparece el nombre de mi padre. Fue revolucionario su trabajo científico. Mi padre fue nieto e hijo de pioneros. Mi abuelo don Pascual Gargiulo fue uno de los hacedores del Sur mendocino, gerenció la bodega Arizu durante 60 años, que tanta prosperidad le trajo a la región. Fue hijo de María Teresa Amengual, cuyo padre fue el fundador del Hospital Español de Mendoza. Él nació y se radicó como un hombre de dos ciudades, Villa Atuel y Mendoza, por las tareas que realizaba mi abuelo”.
Añadió que “empezó inicialmente sus trabajos luego de recibirse con su compañero de estudio, el ingeniero Pilati. Ingresó a trabajar en la bodega Arizu, donde hizo sus primeros ensayos genéticos. Era un apasionado del mejoramiento de la vid y sobre todo en ese momento, que era la principal fuente de producción de Mendoza. Luego ingresó en el INTA y su trabajo sostenido de más de 40 años lo llevó a generar más de 1.500 variedades nuevas, tanto para uva de mesa como para vinificar, variedades que hoy se comercializan y se venden en cada rincón del planeta”.
En este aspecto, agregó que “si uno va a algún lugar del mundo y pregunta por una variedad que llaman ‘CG 985’, es un cruzamiento Gargiulo. En lo científico también desarrolló el injerto teleñoso, para poder crear variedades que se multiplicaban sin semilla. Hizo infinidad de variedades para vinificar también. Muchísimos vinos en el mundo hoy se hacen con las variedades creadas por mi padre”.
Para concluir, destacó que “obviamente honró la viticultura y su provincia. Su gran origen fue la Argentina Grande, donde la educación era gratuita y de altísimo nivel, que nos ubicaba como uno de los primeros países en el mundo. Ese país que nos dio tantos artistas, deportistas, científicos, médicos y demás destacados. Por eso para mí es tan importante la educación como motor de desarrollo de cualquier nación”.
En agosto hubiera cumplido los 91 años.
Cabe resaltar que Carlos Catania, vicepresidente Sección Viticultura, realizó un homenaje y reconocimiento a este genetista que se desempeñó en la Estación Experimental Agropecuaria Rama Caída del INTA en San Rafael y fue el responsable de la creación de nuevas variedades de vid cuyas cualidades son reconocidas a nivel mundial.