El lunes se conoció sobre un violento asalto que sufrió un empresario en la zona sur de nuestra ciudad. Dicho robo, de acuerdo a la información oficial que trascendió horas después, lo habrían perpetrado tres hombres quienes fueron interceptados tiempo después en Tunuyán, donde policías advirtieron una actitud sospechosa. Se supo también que los sujetos pretendían llegar a Guaymallén, de donde son oriundos.
La investigación del caso determinará si efectivamente los detenidos en Tunuyán fueron los responsables del atraco en calle Quintana de nuestra ciudad. En ese episodio, un trío de ladrones sorprendió al dueño de una carnicería, lo golpeó y maniató y después – a punta de armas – lo despojó de más de 1 millón de pesos. Se cree, por las características del caso, que los malvivientes tenían información certera del movimiento de dinero.
Este suceso abre nuevamente interrogantes sobre la efectividad que hoy tiene el control situado en el arco de ingreso a San Rafael ubicado sobre la ruta nacional 143, a la altura de Las Paredes. Allí tiene una dependencia Gendarmería Nacional y habitualmente sus efectivos se encargan de controlar el ingreso y egreso de vehículos y de los ocupantes de los mismos. Sin embargo, la presencia de los gendarmes no es permanente y eso favoreció a quienes viajaron de Guaymallén a nuestro departamento para concretar el atraco y luego escapar hacia su lugar de origen, sin mayores obstáculos, al menos en el sur.
En ese escenario, es clave reforzar los controles dispuestos para la ruta nacional 143 a la altura del arco de ingreso, lo mismo que en la 146 en Monte Comán y la 40 en El Sosneado, tres de los principales ingresos terrestres que tiene San Rafael.