Robo a los cordobeses: sospechan que fue ideado por los Ureta desde la cárcel

El martes de la semana pasada, un hecho policial llamativo se produjo en nuestra ciudad: dos cordobeses que viajaron hasta San Rafael a concretar la presunta compraventa de un tractor, fueron asaltados a mano armada y los ladrones les sustrajeron una importante suma de dinero y la camioneta en la que se movilizaban, aunque esos elementos fueron hallados poco después. Tras haber pactado con presuntos vendedores locales a través de internet, los compradores mediterráneos llegaron hasta el domicilio pactado, una finca en la calle Federico Cantoni al 1600, y allí fueron recibidos, no por los supuestos vendedores del tractor, sino por dos delincuentes que, a punta de pistola, les sustrajeron la camioneta Toyota Hilux en la que se movilizaban y 4 millones de pesos en efectivo que se encontraban en el interior del rodado. Horas después, la Toyota fue hallada en el callejón El Pedregal, cerca del barrio El Molino. Además, y para sorpresa de los efectivos, los cuatro millones de pesos se encontraban intactos en el interior de una valija que permanecía dentro del vehículo.
La investigación judicial que se montó al respecto comenzó a escudriñar quiénes podrían ser los asaltantes y si estos eran los presuntos vendedores del tractor. En ese sentido, la fiscalía encabezada por el doctor Javier Giaroli relacionó, por pruebas que comenzó a recolectar, este hecho con otro similar ocurrido el 31 de enero del año pasado: ese día, una pareja oriunda de Tunuyán llegó hasta la esquina de Vélez Sarsfield y callejón El Pedregal, de El Molino, a fin de concretar lo que se suponía sería la compraventa de un auto. El supuesto vendedor, un hombre llamado Franco Gabriel Ureta, les indicó a los compradores que lo siguieran hasta el interior del callejón mencionado, con la excusa de ver el automóvil en cuestión. Al llegar a la zona descampada, Ureta dio aviso a otro sujeto que se encontraba en el lugar, quien se acercó con un arma blanca tipo machete y, con frases intimidatorias, obligó al hombre a que le entregara un teléfono celular, una billetera con documentación y dinero en efectivo. Mientras tanto, Ureta abordó a la mujer y comenzó a revisar sus prendas buscando dinero, al tiempo que realizó sobre ella tocamientos en sus partes íntimas. Finalmente, el acusado sustrajo un bolso que portaba la mujer y que en su interior llevaba varias herramientas. Tras lograr su objetivo, los ladrones huyeron del lugar. Días después, Ureta fue aprehendido y en mayo de 2022 fue condenado a siete años de prisión por los delitos de robo agravado y abuso sexual.
Por el modus operandi, los investigadores estiman que los Ureta pueden estar involucrados en estas maniobras de ofrecer elementos a la venta a través de redes sociales y, a posteriori, asaltar a los compradores.
En ese sentido, la fiscalía de Giaroli ordenó una serie de allanamientos en establecimientos penitenciarios donde se encuentran alojados varios integrantes de la familia Ureta. Así, se requisaron celdas del Centro Penal de Responsabilidad Juvenil, de los penales de Almafuerte y de Boulogne Sur Mer, de la capital, y de la cárcel local ubicado en avenida Mitre y La Pampa. Los sabuesos secuestraron, entre otros elementos, cerca de 20 celulares y anotaciones (nombres, teléfonos, usuarios y contraseñas de Facebook, etc.) que serán investigadas. Según se cree, es posible que los Ureta sigan contactando a presuntos compradores –fundamentalmente de fuera de San Rafael- para luego, a través de personas que están libres, concretar asaltos como el de los cordobeses de la semana pasada.