La sequía que azota vastas regiones de nuestro país, incluida Mendoza, naturalmente pone en jaque a muchas explotaciones ganaderas. Desde Fm Vos (94.5) y Diario San Rafael, entrevistamos por este tema a Damián Carbó, director de ganadería de la provincia. “Mendoza ha declarado la emergencia por sequía, y está afectada toda la provincia. Esto se replica en todo el centro del país. La situación se viene repitiendo, más allá de que en febrero de 2022 tuvimos una temporada de buenas precipitaciones que nos alentó; pero poco después, en abril, tuvimos heladas y eso hizo cambiar mucho la calidad del pasto. Después tuvimos un periodo muy largo de seca (sin lluvias) que llegó hasta fines de octubre y principios de noviembre en algunas partes de la provincia, y en otras no ha llovido. Esto ha hecho que la situación de los esquemas ganaderos del secano entraran en crisis, y realmente cuando se llega a estas situaciones en el manejo del rodeo, hay que tomar medidas que afectan muy fuertemente la economía de los productores. Lo que más sucede en estos períodos es que se afecta la productividad de los rodeos, que en esta época están tomando servicio. En este contexto de mala calidad forrajera y por ende de falta de estado corporal, las vacas no entran en celo y no quedan preñadas. Esto como que afectara a dos cosechas: la de ahora porque los terneros son muchos más livianos y hay que sacarlos antes, y la primavera-verano próximos, porque tendremos menos terneros porque es este contexto cuesta preñar a las vacas”.
En virtud de esta problemática, la próxima temporada tendrá porcentuales menores de terneros. Al respecto Carbó comentó que “se hacen estimaciones, porque aplicando ciertas técnicas de manejos se pueden revertir estos esquemas, pero hay muchos productores que no las aplican. Estas técnicas son el destete precoz, la suplementación alimenticia en las vacas, o llevar los animales del secano al bajo riego. Aquellos que no apliquen estas técnicas verán disminuida su producción en más del 50%. Está claro que Mendoza tiene un clima semiárido y crisis de sequía como estas no es la primera vez que nos ocurren, es más, son cíclicas. Por eso Mendoza tienen un plan estratégico-ganadero que se viene discutiendo; en los últimos tiempos estamos haciendo reuniones para ordenarlo. Este plan acompaña a los productores en muchos aspectos, ya sea en la revisación de las vacas para determinar cuáles están preñadas, los diagnósticos de enfermedades venéreas, o inversiones en acueductos. Mendoza tiene la particularidad que las zonas con menos calidad de agua quedan afectadas en la producción porque las vacas no toman la cantidad necesaria y no digieren el pasto que comen. Para revertir esta situación se está llevando a cabo una política de instalación de acueductos. Ya tenemos uno funcionando en General Alvear con seiscientos cuarenta kilómetros, otro en etapa de licitación y entrega, que es Monte Comán-La Horqueta, otros en etapa de armado de pliegos licitatorios para La Paz y otros ocho más que están en etapa de proyecto y son más chicos; uno en la zona de Lavalle, La Paz y Santa Rosa, otro en Valle de Uco y otro en Malargüe. La emergencia en la seca es progresiva porque se va degradando el campo hasta llegar a un punto crítico como el actual, pero viene como anunciándose, y por eso ya hemos aplicado políticas para ir revirtiendo la situación. Hace falta más inversión, como la compra de alimentos para terneros, y hemos adecuado el Fondo para la Transformación para todos los perfiles de productores, ya sean los que poseen un perfil más empresarial con todo su esquema administrativo preparado para tomar un crédito tradicional, o para los productores de subsistencia con menos carga de animales y aptitud empresarial”.
