Micaela Zaidán tiene 25 años, es la primera Técnica en Turismo y Hotelería con Síndrome de Down de Mendoza y hoy sueña con poder insertarse en el mercado laboral.
Su logro es más que un hito académico, es un testimonio de inclusión, de diversidad y de capacidad para superar desafíos con determinación y valentía.
Su camino hacia la graduación no solo ha sido una inspiración para sus compañeros de clase, sino también un recordatorio poderoso de que todos merecen igualdad de oportunidades en la educación y en la sociedad en general.
“El camino no fue nada fácil, hubo muchos obstáculos en el medio. Por cuestiones personales, la carrera se me extendió a seis años, igual siento que valió la pena porque mi experiencia puede ayudar a que otros chicos tomen la decisión de estudiar cualquier carrera terciaria. Nadie tiene que impedir que uno haga lo que sueña”, dijo Micaela a El Sol.
Proyectos por cumplir
Hace menos de una semana, Micaela se reunió con autoridades del Ente Mendoza Turismo (Emetur) y allí se habló de la posibilidad de trabajar en un proyecto en conjunto.
“La idea es que Micaela, junto con un chico con discapacidad motriz, recorran algunos espacios turísticos de la provincia y, en primera persona, den a conocer si Mendoza está preparada para brindar un servicio de inclusión a sus huéspedes”, contó Romina Lucero, acompañante terapéutica de la joven.
“Me encantó la propuesta, sobre todo, porque me gusta mucho viajar y recorrer, por lo que espero que se concrete. Le dije a Gabriela Testa que mi sueño era trabajar en la oficina del Emetur”, resaltó.
Tantas son las ganas que Micaela tiene por insertarse en el mercado laboral que, además de poseer conocimientos de inglés y portugués, ahora está por iniciar un curso de italiano.
“Siempre busco la manera de crecer en lo que estudié, no puedo quedarme en mi casa esperando a que me den la oportunidad. Es muy necesario perfeccionarme y avanzar”, agregó.
A modo de anécdota, la joven contó que su madre, mientras ella cursaba portugués, se inscribió en el mismo instituto para aprender y practicar juntas.
“Cursábamos en horarios diferentes, pero el objetivo final era que yo pudiera hablar con alguien ese idioma y practicar para cuando me tocara trabajar. Por ello, mi madre, que es ama de casa, decidió anotarse y aprender ese idioma”, contó Micaela.
Respecto al lugar donde quiere desempeñarse profesionalmente, Micaela expresó que si bien viajar es una de las cosas que más le gusta, no le parecería mal desempeñarse como guía turística en una bodega, incluso, en el City Bus que recorre parte de la Ciudad de Mendoza.
“Relacionarme con gente y mostrar mis habilidades profesionales es lo que más deseo, por lo que estoy abierta a las propuestas. Ya que me recibí y soy la primera de Mendoza, ahora quiero avanzar y no detenerme”, expresó.
Una vida “casi” normal
Micaela es la menor de cinco hermanos y siempre la prioridad de la familia ha sido lograr que se inserte en la sociedad como una más, pese a su discapacidad.
“Está claro que su familia ha sido un sostén importante. En el camino hubo muchas piedras, sin embargo, con la perseverancia de su familia, todo fue posible. Hoy, lejos de relajarse, sus padres siguen apoyando su crecimiento para que los logros no queden guardados”, contó su acompañante.
Pero la vida de Micaela no solo se limitó a estudiar y perfeccionarse, sino que también hubo tiempo para el esparcimiento.
“Siempre me sentí atraída por conocer la noche, por poder ir a un boliche y ver qué había en ese lugar al que todos los chicos de mi edad iban y yo no había tenido la oportunidad”, refirió.
La oportunidad le llegó y sus compañeros de aventuras fueron sus propios hermanos. “Fue algo tan lindo, no me lo imaginaba. Realmente quedé fascinada”, dijo.
Luego, quien tomó la posta de sus hermanos fue su acompañante terapéutica que, además de su rol como profesional, se transformó en su mejor amiga.
“Mi hermana mayor murió y fue un golpe muy grande para mi familia, en especial para mí, por ello, Romina ha sido un sostén importante en mi vida, casi que la considero mi hermana. Con ella voy a los boliches, a tomar algo, salimos a pasear, compartimos muchas cosas”, confesó Mica.
Fuente: El Sol
