Desde el sábado a la tarde, las elefantas Pocha y Guillermina partieron del Ecoparque de Mendoza rumbo a su nuevo hogar: el Santuario en Mato Grosso, Brasil. Este miércoles atravesaron su última noche de viaje y recorren los últimos kilómetros de su largo periplo hacia la libertad.
Así lo confirmó el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, que se encargó de mantener actualizado el minuto a minuto en sus redes sociales del trayecto recorrido por las elefantas.
«Última noche de viaje de Pocha y Guillermina, ya recorriendo los últimos km para llegar al Santuario. Gran trabajo de un equipo inmenso, de personas maravillosas, gracias!», escribió el funcionario.
«Muy pronto vamos a estar en el Santuario y vamos a ver cómo seguimos hoy, ya es tarde, pero tenemos que conducir unos kilómetros más», narra uno de los encargados del cuidado de Pocha y Guillermina en el video compartido por Mingorance.
El miércoles por la noche, el funcionario contó en su cuenta de Twitter: «Próxima parada, Mato Grosso, el nuevo hogar de Pocha y Guille, colmado de naturaleza junto a otros Elefantes que las esperan para recibirlas. Agradecemos a quienes acompañan con tan buenas energías, que son trasmitidas a todo el equipo que está haciendo posible este viaje».
Su relato es acompañado por imágenes o videos de los ejemplares que muestran su estado durante el trayecto que vienen recorriendo desde el sábado por la tarde.
El nuevo hogar de Pocha y Guillermina
SEB es una organización sin fines de lucro que ayuda a transformar las vidas y el futuro de los elefantes cautivos en América del Sur. Su origen se remonta a 2012, a partir de la alianza internacional entre Elephant Voices y Scott Blais, cofundador de The Elephant Sanctuary en Tennessee, EEUU. Esta alianza dio lugar a Global Sanctuary for Elephants, que en 2013 sienta las bases de la Asociación SEB en suelo brasileño.
El santuario obtuvo la habilitación de operación por parte del Gobierno brasileño en 2018 y recientemente, certificó estándares de excelencia por parte de The Global Federation of Animal Sanctuaries, convirtiéndose en la única institución latinoamericana con este prestigioso aval.
El santuario presenta un bioma apropiado para la especie, posee recintos completamente naturales disponiendo de matorrales y áreas abiertas cubiertas de vegetación. Cada recinto tiene dimensiones muy amplias (entre 40 y 400 hectáreas cada uno). Allí, se les proveen dietas excepcionales a los animales y tienen atención veterinaria de alta calidad durante toda su vida.
Fuente: El sol
