En una boda que se realizaba en Bhavnagar de Gujarat, India, ocurrió una tragedia: la novia murió, pero la fiesta debía continuar. Hetal, la joven, sufrió un ataque al corazón durante uno de los rituales de la elaborada y extensa ceremonia, sin embargo, los familiares decidieron que el casamiento se realizara de igual manera, pero reemplazando a Hetal por su hermana menor.
Hetal estaba a punto de casarse con Vishal, su prometido, pero el destino quiso lo contrario. Los invitados ambientaron la fiesta con canciones de boda, pero se vieron obligados a dejar de cantarlas al ocurrir la muerte de la novia.
La joven comenzó a sentir mareos y minutos más tarde cayó tendida en el suelo. Los invitados de la boda la trasladaron de urgencia al hospital más cercano pero desafortunadamente, al poco tiempo, los doctores les informaron a sus familiares que había muerto a causa de un infarto.
En el lugar donde se llevaba a cabo el matrimonio la familia lloraba de manera desconsolada, pero su padre, Jinabhai Rathore, habría llegado a un acuerdo con el papá del novio, para que su hija menor tomara el lugar de su hermana y así garantizar que las celebraciones de la boda continuaran.
No es la primera vez que esto sucedió en la India
En enero de 2021, una boda doble en Karnataka casi se vino abajo después de que uno de los dos novios decidiera dejar plantada a su novia en el altar. Pero uno de los invitados a la boda intervino para salvar el día y aceptó casarse con Sindhu, la futura novia desconsolada.
Más tarde se reveló que su novio original, Ashok, tenía una novia secreta que había amenazado con ir al lugar de la boda y beber veneno en lugar de permitir que su amante continuará con la ceremonia.
Y un par de años antes de eso, otra novia india, de la ciudad de Sironj en Madhya Pradesh, se fugó con el hombre que había sido contratado para dirigir la ceremonia. En ese caso, el sacerdote, un hombre llamado Vinod Maharaj que ya estaba casado y tenía dos hijos, no solo se llevó a la novia de 21 años: la feliz pareja se llevó joyas por valor de 150.000 rupias (cerca de 2 mil dólares) y poco más de 30.000 rupias (alrededor de 360 dólares) en efectivo.
Fuente: Crónica
