En la ciudad de Nashik, en el estado de Maharashtra, India, un celular explotó en una vivienda, dejando a tres personas heridas y causando daños significativos a los vehículos estacionados en las inmediaciones.
El incidente, que tuvo lugar en el área de CIDCO Uttam Nagar, ya está siendo investigado por las autoridades y medios de comunicación locales, al no tener indicios claros del motivo que llevó a esta explosión.
Según los informes iniciales, todo empezó cuando un teléfono móvil, del que por ahora se desconoce la marca y que estaba siendo cargado en una casa, detonó de manera inesperada. El dispositivo se encontraba junto a un bote de desodorante en aerosol, un producto altamente inflamable, lo que ayudó a que la explosión tuviera un alcance mayor.
Los informes iniciales indican que la explosión no solo provocó daños en la vivienda en la que ocurrió, sino que también tuvo un impacto en las ventanas de los automóviles estacionados en la calle. Los vehículos tuvieron daños en las ventanillas debido a la onda explosiva generada por el incidente.
La explosión del celular se vio potenciada por la cercanía con un material inflamable. (Unsplash)
Las consecuencias de esta explosión sorprendieron a los residentes de la zona, ya que incluso las casas vecinas reportaron ventanas rotas debido a la potencia de la detonación. Afortunadamente, a pesar de la magnitud del incidente, no hubo ninguna persona fallecida, aunque tres personas resultaron heridas de gravedad y actualmente están siendo tratadas en un hospital local.
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Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas exactas de esta explosión, siendo clave el motivo inicial que llevó al celular a detonar y cómo el desodorante inflamable contribuyó al incidente.
Ante este tipo de casos, los expertos en seguridad electrónica y dispositivos móviles han señalado que las explosiones de celulares se deben a problemas en las baterías, especialmente cuando estas son viejas o defectuosas.
Los teléfonos modernos suelen estar equipados con baterías de iones de litio, que requieren un equilibrio delicado entre los electrodos positivos y negativos. Si este equilibrio se altera debido a un defecto o al envejecimiento de la batería, puede generar calor excesivo y provocar una reacción volátil, incluyendo una explosión.
Sin embargo, lo que hace que este incidente sea particularmente intrigante es la presencia del desodorante inflamable en las cercanías del teléfono móvil. Este producto altamente inflamable pudo haber contribuido a la magnitud de la explosión, como sugieren las investigaciones iniciales.
La explosión del celular se vio potenciada por la cercanía con un material inflamable. (Unsplash)
Los riesgos de cargar mi celular en lugares públicos
Cargar el celular es una necesidad inherente a su uso. Muchas veces llegamos a lugares como aeropuertos, hospitales, centros comerciales o restaurantes y no tenemos batería, por lo que optamos por usarlo las conexiones de este espacio público, sin saber que estamos corriendo riesgos de seguridad.
Este tipo de práctica puede llevar una situación llamada juice jacking, en la que los ciberdelincuentes se pueden aprovechar de nuestro desconocimiento para atacarnos y robar nuestra información durante ese tiempo de carga que creemos funciona igual que en nuestra casa.
El juice jacking es una forma de ciberataque en la que los delincuentes aprovechan los puertos de carga USB públicos para infiltrar virus o programas de espionaje en los teléfonos móviles. Estos puertos de carga, comunes en centros comerciales, aeropuertos, hoteles y otros lugares públicos, no solo suministran energía a los dispositivos, sino que también pueden transferir datos.
Cuando un usuario conecta su teléfono a uno de estos cargadores públicos, los atacantes pueden aprovechar la oportunidad para instalar malware en el dispositivo o robar información personal. Esta amenaza ha sido tan significativa que incluso el FBI ha emitido advertencias para alertar a los ciudadanos sobre los peligros asociados.
Fuente – Infobae
