Un problema que necesita solución urgente: siguen los ataques con piedras a colectivos urbanos

Continúan los actos de vandalismo hacia el transporte público de pasajeros en San Rafael. Ya no solo se producen hechos en lugares y horarios en los denominados «conflictivos», sino también en sectores de la ciudad donde no es dable esperarlos. Fm Vos (94.5) y Diario San Rafael dialogaron sobre este tema con Gabriel Brega, gerente de Autotransportes Iselín. “Esta semana tuvimos ataques hacia nuestros colectivos el martes, miércoles y jueves. Lo que está ocurriendo es lamentable, tenemos ya un índice de siniestralidad que proporcionalmente supera a Mendoza y gran Mendoza. No sabemos ya como manejarlo, porque lo que hemos intentado no da resultado ya que los hechos suceden en lugares aislados. Lo único que estamos trabajando es el contacto con los vecinos, para que denuncien, porque los hechos suceden en la mañana, tarde o noche. No hay horario que se puedan catalogar como los que mayor índice de delincuencia producen. Creemos que la mayoría de los casos son producidos por menores, porque las denuncias de vecinos en los que la policía ha actuado conducen a eso. Pensamos, por el sinsentido de estos actos, que estos hechos se comenten por diversión. Hemos tenido muchas reuniones al respecto y no podemos encontrar un patrón para actuar en consecuencia y solucionar la situación. En nuestra empresa el tema se agrava porque a veces disponemos de los vidrios para reparar las unidades rápidamente, y otras veces no. La gente pide refuerzos, o más frecuencia, pero la verdad es que la empresa no tiene recursos ilimitados, y menos para prever este tipo de situaciones. Una rotura mecánica se puede esperar y estamos preparados para solucionarla rápido, pero por roturas de vidrios tan reiteradas ya es imposible anticiparse. Los vidrios no son comunes, sino templados por una cuestión de seguridad, y entonces solo los tienen los distribuidores y las fábricas. Tratamos, ante esta reiteración de hechos, de no mover los horarios de los recorridos porque sino nos cambia toda la diagramación, pero sí se desvían los recorridos, y esto perjudica a los pasajeros. Es una situación crítica que no sabemos ya cómo abordarla”.
Brega acotó además que cuando sucede un hecho de este tipo “el vehículo se para, no se mueve del lugar y se busca un reemplazo que continúe la línea; luego la unidad afectada va a talleres para su reparación. No tengo en mi poder la cantidad exacta de hechos, pero al menos un coche por semana se ve afectado, y a veces dos. Imaginen que esto nos complica la diagramación de las ruta y al día siguiente también, porque ese coche afectado no está disponible. También, en los horarios pico la gente se queja porque van pasajeros parados, pero no podemos dejar de hacerlo; las licitaciones se refieren claramente a este tema. Lo concreto es que, si queremos reforzar las líneas, no podemos hacerlo” cerró la entrevista Gabriel Brega.