Carlos Siri se retiró de la fuerza policial y en las redes sociales agradecieron su aporte a la seguridad del sur provincial

Carlos Siri, comisario general recientemente retirado, reflexionó sobre su extensa trayectoria en la institución policial, marcada por una profunda pasión y devoción por su labor. Con más de la mitad de su vida dedicada al servicio público, Siri expresó un sentimiento encontrado al dejar atrás una carrera que no considera un simple trabajo, sino una verdadera vocación.
“He pasado más de la mitad de mi vida en la institución, sentimiento encontrado porque uno no trabaja sino que tiene pasión por lo que hace”, comentó al Diario San Rafael y FM Vos 94.5.
A lo largo de sus años de servicio, Siri reconoció haber sido bendecido por la oportunidad de servir a la sociedad y a la institución policial. “Siempre he sido un bendecido, siempre he dicho, por Dios y por la Virgen, porque no solamente me permitió ser policía sino vivenciar el trabajo por la sociedad, por la institución”, enfatizó.
Con nostalgia y tristeza, pero también con convicción, Siri reconoció la importancia de dar paso a las nuevas generaciones de líderes policiales. “Todo tiene un principio, todo tiene un fin. También hay que darle paso también a los nuevos jefes que van transitando en esta institución”, afirmó. Su fe y creencia en un propósito superior han sido pilares fundamentales a lo largo de su carrera, guiándolo en la toma de decisiones y en su compromiso con la comunidad y el personal policial.
Desde sus inicios como cadete en la década de los 90 hasta alcanzar la jerarquía de comisario general, Siri destacó el proceso de maduración personal y profesional que ha experimentado a lo largo de los años. “Han sido 32 años de servicio cumplidos, y que bueno, ha sido toda una experiencia de maduración a través del tiempo”, compartió.
Entre los destinos que marcaron su carrera, destacó su experiencia en Cuerpos Especiales y en la Policía Rural. “La Policía Rural es un destino que me sorprendió gratamente, fue el penúltimo destino que tuve y realmente me sorprendió”, recordó. Su trabajo en esta área le permitió conocer de cerca la dedicación y el sacrificio de sus colegas, así como el compromiso de las comunidades a las que servía.
Sin embargo, reconoció que en los últimos años ha observado una falta de compromiso y enamoramiento por parte de algunos miembros de la institución. “Entre retiros y policías que dejan la institución, creo que falta un poco de enamoramiento”, lamentó. Para él, la pasión por la profesión policial debería ser el motor principal, más allá de consideraciones salariales u otras oportunidades laborales.
Con 53 años y una carrera policial exitosa detrás de él, Carlos Siri mira hacia el futuro con optimismo y determinación. Además de continuar su formación académica, planea seguir involucrado en la educación y capacitación de futuros profesionales de la seguridad pública. “Uno siempre tiene que tener la mente activa y estar haciendo trabajar la mente para poder estar acorde”, concluyó.