La Dirección de Educación Superior de Mendoza, a cargo de Mariela Ramos, ha firmado un convenio de colaboración con la Federación Económica de Mendoza (FEM) para que los estudiantes de carreras técnicas puedan realizar prácticas profesionalizantes en las empresas asociadas. Este acuerdo busca cerrar la brecha entre la teoría académica y las demandas del mercado laboral.
En diálogo con FM Vos 94.5, Ramos explicó que la firma de este convenio es un paso crucial para mejorar la calidad de los egresados. «El objetivo principal es que los estudiantes realicen prácticas en empresas para que adquieran las habilidades que el mercado laboral realmente necesita. Es parte fundamental de la calidad de nuestros egresados, la realización de las prácticas profesionalizantes”, dijo Ramos al principio del reportaje, reconociendo que existe un desconocimiento por parte del sector empresarial sobre la oferta de carreras técnicas que el Estado tiene en todos los departamentos de la provincia.
«El Estado está presente y desde el lado empresarial no se conoce el recurso que el propio Estado tiene», afirmó más adelante.
Asimismo, Ramos comentó que, para resolver este problema, la Dirección de Educación Superior está trabajando en la modificación de 25 diseños curriculares de carreras técnicas. «Es realmente muy importante contar la colaboración del empresariado en este proceso, ya que la mirada del otro sector también es clave para asegurarnos de que el conocimiento impartido sea relevante y actualizado», destacó.

Para profundizar sobre la iniciativa, la directora ejemplificó este enfoque al mencionar algunas modificaciones curriculares. «El diseño curricular de la tecnicatura en Finanzas está actualmente en revisión por expertos del Banco Central. Además, se han hecho modificaciones a las carreras de software, ciencia de datos, ciberseguridad e inteligencia artificial a partir de las observaciones de las empresas», expresó.
«Igualmente hay que pensar, que los sistemas educativos son sistemas rígidos. Modificar un diseño curricular puede llevar tres años, y para entonces el mercado ya puede haber cambiado. Por ello, la gestión actual busca introducir flexibilidad en los diseños para que se puedan hacer cambios hacia adentro y adaptarse rápidamente a las necesidades del sector», agregó.
Italia: un modelo a seguir
En otro tramo de la charla, La directora citó como un sistema ideal a los Institutos Técnicos Superiores (ITS) de Italia. «En ese modelo, los profesores son expertos de las propias empresas, el 60% de las horas de las carreras son prácticas y se exige una empleabilidad del 60% de los egresados. La meta es que la educación se adapte a las demandas del mercado laboral y que tenga como objeto central la empleabilidad de sus egresados», enfatizó.
«La colaboración con la FEM es la primera de una serie de reuniones planificadas con otros sectores. La próxima semana se llevará a cabo un encuentro con representantes de la industria de la construcción, surgido de un workshop que reunió a empresarios con estudiantes y futuros maestros de obra», informó Ramos sobre el cierre de la entrevista.







