Ocurrió el primer día de clases y todo el mundo quedó sorprendido: la mamá de un niño de segundo grado de una escuela primaria en la localidad misionera de Merlo esperó a la salida al maestro de su hijo y lo atacó a los golpes. ¿Por qué? Porque era hombre y la mujer esperaba a una docente mujer.
“Nunca entendí por qué me golpeó”, explicó luego del incidente Aldo, el maestro agredido, quien no salía de su asombro por la curiosa y desagradable situación que le había tocado atravesar. De todos modos, mientras la policía investiga para terminar de comprender qué fue lo que ocurrió y por qué, surgió otra versión sobre el porqué de la agresión: la mujer habría reaccionado mal al enterarse que el docente le había pedido a su hijo que utilizara un lápiz en lugar de la lapicera que había llevado.
Aldo recibió goles en la cara y quedó bastante afectado en la zona del ojo izquierdo, por lo que fue ser trasladado al Sanatorio cercano Oeste donde recibió asistencia médica. “Tan fuerte me pegó que la pulsera que llevaba ella salió volando y se le cayó al piso”, contó el maestro, quien llevaba puesto sus anteojos. Esto no fue atenuante para la madre del alumno, quien igualmente le pegó y de hecho le rompió uno de los cristales que, afortunadamente, no lastimó el ojo de Aldo. “Todavía tengo mucho dolor de cabeza y mareos”, agregó.
El docente dijo que a la mujer la conocía de vista y que no había tenido nunca un problema con ella aunque se supo que la mujer tuvo el año pasado incidentes con otros docentes.
Fuente: La Mañana de Neuquén.