SECCIONES
  • El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día.| Robert Collier

miércoles 8, de mayo , 2024

Huérfanos digitales: cuando los adultos cambian a sus hijos por la tecnología

Mamis que amamantan scroleando Instagram y no conectan con la mirada única e indescriptible de ese bebé que se nutre de ellas. Padres que comparten la mesa sumergidos en la lectura de noticias vía internet o miran videos enteros, intercambiando sólo diálogos superficiales. También contestan cualquier WhatsApp mientras el hijo les está contando algo que puede resultar clave si se lo escuchara, si se lo mirara a los ojos… ¿Alguna de estas situaciones nos resulta familiar?

Hasta ahora, nos quejábamos de los chicos que no saben sociabilizar por fuera de lo tecnológico, pero ahora también el “problema”, se da al revés. El término “huérfanos digitales” se refiere, justamente, a los hijos de padres que pasan la mayor parte del tiempo “prendidos” a su celular, tanto en presencia de sus hijos como en reuniones familiares.

“Todo ser humano necesita del otro como sostén afectivo, de la palabra amorosa, o de aquello que hace límite, del hecho que el otro nos escuche, nos aloje, para desde ahí generar intercambios, permitiendo sostener los distintos vínculos en los diferentes roles padre e hijo, docente y alumno, por ejemplo”, explica a Con Bienestar Javier Ruiz (M.N.15.344), psicoanalista centrado en la clínica de familia y miembro del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires Distrito XV.

El experto no niega que los instrumentos digitales son de enorme utilidad, tanto para la comunicación, como para la información; “aunque no reemplazan, ni sustituyen el abrazo, el encuentro entre amigos, la charla personal. Al parecer, estos objetos aíslan del entorno, crean un vínculo cerrado, tanto a padres, como a hijos, en donde podemos estar en presencia de otros, y sin embargo, no compartir una mesa, ni la posibilidad de un diálogo, puesto que el poder hipnótico de estos objetos nos envuelve, nos atrapa, y nos deja mudos”.

La investigadora Alejandra Corona, coach certificada de la Universidad Iberoamericana y catedrática de maestría de la misma institución, se dio a la tarea de analizar el uso del teléfono inteligente y de internet en México, un estudio que derivó en el libro “Huérfanos digitales”, el fenómeno de la crianza en padres que son nativos digitales. Ella demostró que estos chicos tienen cubiertas sus necesidades básicas, desde casa hasta médico, van a la escuela y su calidad de vida no presenta conflictos. Sin embargo, tienen limitaciones de apego, atención e inclusive cariño, porque aunque los padres están presentes físicamente, existe una ausencia de concentración e involucramiento. Algunos adultos, por ejemplo, cuando están frente a la computadora o el smartphone, le hacen saber a los niños que “están ocupados” y es de este modo que los nenes asocian que no deben interrumpir.

Según Aldeas Infantiles SOS, una organización no gubernamental internacional y sin fines de lucro, las tres consecuencias que la adicción al celular provoca en los hijos, son:

  • Baja autoestima: los niños pueden sentir angustia, dolor, indecisión y sentirse poco valorados por sus padres.
  • Dificultad de relacionarse con otras personas: Al observar que los padres se relacionan de esta manera, ellos no conocerán otra forma y les costará trabajo relacionarse con los demás.
  • Bajo nivel cognitivo: Está afectado su desarrollo de aprendizaje en la escuela. Esto quiere decir que les costará trabajo aprender a escribir, leer, sumar o restar, pues será difícil para ellos poner atención a la maestra.

Cómo generar lazos genuinos en una era virtual

“El adulto a cargo de niños y niñas en formación debe tener en cuenta el valor especial que tiene el intercambio desde la palabra, del interés por saber cómo está el otro, debe proponerse hablar con sus hijos aunque estos no los busquen, debe insistir por el camino de las preguntas, de las palabras, de los relatos, para generar un diálogo genuino, propiciador de otros diálogos posibles a futuro, donde la promesa de una conversación auténtica invite a hablar con ganas”, recomienda Ruiz, que también es psicoanalista de adultos jóvenes y adolescentes.

Los dispositivos digitales son instrumentos, o sea, solo medios que facilitan desarrollos y empleos; y no fines en sí mismos; “un padre y su hija pueden usar un celular para ver una película o un tutorial, y divertirse juntos un buen rato; o asistir a una clase tal como se ha desplegado durante la pandemia; lo que aquí se cuestiona, es cierta adicción a los artefactos tecnológicos que impide el desarrollo e inhibe la personalidad en sus múltiples facetas”, sintetiza el especialista.

Fuente: TN

Download PDF

Click para descargar o imprimir la nota

La información justa siempre con vos!

MÁS LEÍDAS

MÁS LEÍDAS

Noticias Relacionadas

¡Bienvenido de nuevo!

Inicie sesión en su cuenta a continuación

Recupera tu contraseña

Ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico para restablecer su contraseña.

Agregar nueva lista de reproducción