El cierre de las escuelas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para controlar el aumento de casos de coronavirus es una de las medidas más sorpresivas y resistidas entre entre las anunciadas por el presidente Alberto Fernández, quien la semana pasada explicó que algunas de las razones por las cuales tomó esa decisión es que «los chicos juegan entre sí cambiándose los barbijos”.
Esa llamativa justificación del jefe de Estado no pasó desapercibida en Mendoza, que no se sumó a la restricción ordenada por la Casa Rosada y donde se mantienen las clases presenciales.
Este lunes desde la Dirección General de Escuelas (DGE) aclararon que «el protocolo se cumple» en los colegios y no ocurre esa situación planteada por Fernández.
«Las escuelas han demostrado que son un lugar seguro donde se cumplen los protocolos. Los chicos están seguros, están con el barbijo, no se intercambian el barbijo», aseguró Graciela Orelogio, subsecretaria de Educación de Mendoza.
«Los chicos y los docentes están sabiendo que ir a la escuela en pandemia implica cumplir los protocolos y así lo hacen. La verdad es que la evidencia, y acá me despego de la grieta y de toda cuestión ideológica, nos dice que menos del 1% de los contagios están dentro de las escuelas», agregó la funcionaria en diálogo con LVdiez.
La subsecretaria además comunicó la escolar «es la única actividad que va abriendo y cerrando en la medida de que vayamos teniendo casos sospechosos o casos confirmados».
«Ninguna otra actividad cierra cuando tiene contagios, nosotros sí. Justamente porque lo que busca el protocolo es que la escuela no sea un lugar de contagio. Es por eso que ante un Covid positivo o un caso sospechoso se manda rápidamente el cierre de esa burbuja, el referente de salud manda esa escuela al aislamiento y eso nos asegura no tener ningún brote», explicó Orelogio, quien insistió: «La escuela es un lugar seguro porque los protocolos se cumplen a rajatabla».
Fuente: El Sol
