Corrían 20 minutos del primer tiempo cuando el árbitro Javier Ascencio cobró un penal para Ferrosol tras un codazo en el área: gol y momentos de tensión que dos minutos después desencadenaron en la brutal pelea. ¿Qué pasó? Tras el penal el partido siguió pero en la primera oportunidad que tuvieron los protagonistas, se pegaron, el juez sacó otra tarjeta roja y todo se descontroló.
El expulsado le dio una piña al árbitro y a uno de los jueces de línea, le pegó después al cuarto árbitro que ingresó al terreno de juego a separar. Entre los que entraban para separar a sus compañeros, también hubo lucha. Las cosas se calmaron, el partido se suspendió y el tribunal de disciplina de la liga deberá expedirse al respecto, y definir si se completan los 70 minutos que restaban o si declara como campeón a Ferrosol, aunque a esta altura es lo que menos importa.
Fotos: Cristian Jakovcevic
Fuente: Mendoza Post