La semana en que el Covid-19 llegó a San Rafael

Aa El Covid-19 está entre nosotros. Es un dato de la realidad. Era probable que llegara y aquí está. El jueves, las autoridades confirmaban el primer caso y el viernes ya había 7 más. Y muy posiblemente, por las características del coronavirus, los casos se reproduzcan.
Las probabilidades de que la comunidad se vea amenaza por un brote de Covid-19 serán más altas en la medida en que aumente el número de personas en los espacios públicos. Es así de sencillo. Los esfuerzos que se vienen haciendo para evitar un desborde en el sistema de salud no servirán si no son acompañados por un número significativo de ciudadanos que cumplan las recomendaciones oficiales.
Acaso sea necesario recordar que, tal como lo ordena un decreto presidencial, están prohibidas las reuniones sociales en todo el país. También es importante señalar que están prohibidos los eventos sociales o familiares en espacios cerrados y en los domicilios de las personas, en todos los casos y cualquiera sea el número de concurrentes, salvo el grupo conviviente. El decreto señala que la infracción a esta norma deberá ser denunciada por la autoridad interviniente a fin de que la autoridad competente determine si se cometieron los delitos previstos en los artículos 205 y 239 del Código Penal de la Nación.
Si bien es comprensible que con más de cinco meses de restricciones a la circulación muchas personas sienten el agobio de las medidas de aislamiento, eso no debe ser una excusa para no entender que las reuniones sociales y la aglomeración en espacios públicos aumentan el riesgo de contagios.
El director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, dijo que la pandemia muestra escenarios complejos en distintas partes del mundo y que es muy probable que los efectos de la crisis sanitaria se sigan sintiendo en las próximas décadas.
Son tiempos que exigen mucha cautela, quizás más que nunca. Entender lo que realmente está en juego es fundamental para no cometer imprudencias que pueden costar muy caro.